Por eso me siento obligado a dar al César lo que es del César, y reconocer que, sorpresivamente, las miniseries de Flashpoint parecen, por ser ajenas a la simplona trama principal, muchísimo más interesantes que la serie madre, que no es más que publicidad -parece- de estas.
Azzarello construye un interesante Batman alternativo, que viene a ser un trasunto de Bruce cincuentón y amargado de Dark Knight. Pocas variaciones con el mundo que conocemos, pero sustanciales.
Green Lantern es también un gran cómic, sobre todo por Massafera, que ójala siga dibujando en este nuevo Universo DC de números 1. La historia, sin embargo, no escapa a repetir las mismas situaciones que Johns ha explotado AD NAUSEAM.
Pérez homenajea a Ditko en Secret Seven, donde parece que Milligan tiene, lógicamente, poco que contar salvo referirse a su propio trabajo en Shade.
Así que buenas noticias por un lado, y por otro... ¡¡parecen mejores estos cómics que los que nos han anunciado post-Flashpoint!!
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