Aún cuando no tuviese una MONTAÑA de libros pendientes, a mi particularmente no se me hubiese pasado por la cabeza ponerme a leer a Scott Fitgerald.
Y si sintiese curiosidad por su obra, supongo que hubiese tirado de la reciente película de DiCaprio.
Y supongo que otro tanto pasará con muchos más aficionados al cómic o a la obra de Fitzgerald o personas que se quieran acercar a ella.
La cantidad de autores y obras disponibles es grandiosa y los editores espabilados ya deberían andar consiguiendo derechos y contratando autores.
Sobre la obra que nos ocupa, en el argumento de la novela adaptada contrasta en su simplicidad -un triángulo amoroso entre el misterioso protagonista y una mujer casada cuyo marido le es infiel- con el desarrollo del mismo: independientemente de la resolución, su valor consiste principalmente en ser un estudio de la sociedad estadounidense en los "alocados" y felices años veinte del siglo anterior.
Aún para quien no tenga gusto por la sociología ni la literatura realista, el trabajo artístico de Jorge Coelho convierte este cómic en un "must have".
Toda la suntuosidad, la espectacularidad de esos años y aquellas fiestas, la caracterización, el diseño de personajes de ese periodo, los paisajes americanos son una lección magistral como podrán comprobar en la página que nos acompañan u ojeando el cómic en su librería favorita.
La otra, en nuestra opinión, invita a no postergar -por la presión de las convenciones nuestros amores ni objetivos en la vida pues un solo instante de más puede arrebatárnoslos para siempre.
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