Ayer anduve buscando estas imágenes, así como escribiendo unos ripios, que tienen que ser pésimos, pero a m me hacen gracia por las referencias a los dos personajes que conforman a esta heroína, la Musa de la Inmateria.
A ella nos encomendamos, y a las Ideas que encarna.
¡Cual Isis sabia, grácil como Atalanta,
desciende Promethea en este verso!
Mutad este, agotado ya , Universo,
sierpes del Caduceo Imaginario.
¡Letra Hechicera culmina tal conjuro,
tórnese el alfabeto en jero-glifo!
Truene la Eternidad con la Palabra
que la Magia ocultó con acertijos.
Hablando de las herencias clásicas de nuestra cultura, una de ellas, particularmente siniestra en sus orígenes es, claro, el Circo.
De comerse a los cristianos -que para como ha terminado la cosa, igual hubiese sido bueno que se los comieran a todos-, los leones y demás fieras han pasado a ser domadas por Ángel Cristo, al que también le dieron algún zarpazo. ¡Pero como decían los toreros de las cornadas, "más da la vida"!
Nosotros mismos recordamos asistir a un espectáculo del Circo Ruso dentro del Palacio de los Deportes, donde el domador, en su zenith aparecía en una plataforma móvil a las riendas de una cuádriga.
Inquietantemente, la trágica vida de la familia Cristo y la mediática de su esposa Bárbara y sus retoños nos muestra, también por herencia clásica como esa Edad Dorada que cantaba Hesiodo ha acabado siendo de hierro, plomo y barro.
El circo ha sabido afortunadamente reinventarse y existen ahora algunos que homenajean sus orígenes y se centran en las actuaciones de clowns, ilusionistas y demás artistas, entonces ambulantes -en Madrid pueden seguir disfrutándose dentro del actual Circo Price-, reproduciendo con elegancia y cariño la magia que los niños del siglo pasado y anterior sentían al dirigirse a las carpas, después de haber descubierto los coloridos carteles en su ciudad o aquellos pases gratuitos tan disputados.
Otras producciones como las espectaculares del Cirque Du Soleil tiran por lo acrobático y musical, y también pudimos asistir a otra en el Palacio de los Deportes, nuestro último encuentro con una magia ya desvanecida.
Montijano recorre todos los grandes circos que, fijos como el Price o el mítico de la Ciudad de los Muchachos -cuyas galas veíamos por televisión en Navidades, junto a las americanas, a tres pistas del Ringling Bros & Barnum & Baileys-, una arcadia juvenil -o así nos la pintaban en los reportajes televisivos- donde muchos jóvenes encontraron, gracias a ese émulo de Spencer Tracy en Forja de Hombres un lugar en el mundo.
¡Quien no se emociona recordando el momento en que el sacerdote que interpreta en la película, se quita el alzacuellos, dispuesto a defender a sus chicos a puñetazos!
Ah, pero no todos los chicos sin suerte cuentan por desgracia con tan aguerrido y puntual defensor...
Por supuesto, no faltan en el libro la saga de la Familia Aragón, que descubro ahora que se originó en Granada, en la Acera del Darro, y a lomos de un caballo y una bella amazona.
¡Y también con seminarista por medio, aunque este colgase los hábitos para acabar vistiendo el pulco traje del Clown!
De los payasos de la Tele, como las dos caras de la moneda, nos queda, además de la triste memoria de la muerte de Fofó, el éxito mediatico y creativo de Emilio Aragón "Milikito", que hace mucho dejó su cencerro, y ese ejemplo de payaso triste, de los que esconden sus penas bajo maquillaje, que es Fofito.
Los Hermanos Tonetti -también un circo con final trágico, como en las grandes películas americanas- y una miriada de Circos que cruzasen la península, con sus artistas de nombres extranjeros y rimbombantes epítetos, todos aparecen en este volumen.
Con las prohibiciones sobre el uso de animales en las pistas, y la invasión de los personajes de Cine, TV e incluso animación, los circos comenzaron a desvanecerse en la niebla del pasado perdiendo ya en nuestros años mozos su atractivo y espíritu.
Es hora de guardar la carpa y dirigirse a ese siempre incierto futuro, confinando la magia del Circo a las memorias de nuestra infancia.
A esos finales, que hoy nos tienen con una lagrimita en el ojo, homenajeamos con la mismísima jefa de James Bond que añade un toque de tragedia shakespiriana al final de una historia de amor y desencuentros.
Nos ha llegado noticia, casi de rebote, de que la semana que viene se celebra este seminario sobre los cómics de Vertigo al que asistirán admirados estudiosos de los mismos, autores españoles que han dibujado en ellos y alguna que otra sorpresa más.
Confiamos en poder asistir en persona y disfrutar de esta celebración, lo que recomendamos que haga cualquier aficionado madrileño o que se pueda desplazar.
Kerry Callen es un nuevo autor capaz de emular con su estilo los clásicos de la Edad de Oro y Plata de DC Comics.
Eso lo ha convertido en el portadista ideal para el tomo BIG Big Bang Comics, en el que además realiza una desternillante historieta con el Doctor Weird.
Os ofrecemos aquí una primera entrada dedicada a sus trabajos.
Para más cómics clásicos, no dejéis de conseguir por menos de un euro las versiones digitales deBIG BANG COMICS.
Trailers varios de este nuevo juego que parece representar más que adecuadamente a los personajes protagonistas, pero no haber tenido el mismo acierto a la hora de escoger a los supervillanos .
Y es que, que tras la debacle del Snyderverso se vuelva a usar a la JUSTICE LEAGUE como oponentes posesos es, literalmente, desnudar a un santo para vestir a otro -o a un beato, por que el concepto de Suicide Squad, por chulo que resulte, nunca podrá estar a la altura del grupo que aúna al Panteón de héroes DC.
A esto se añade esa horrible tendencia de DC de sacar variantes OSCURAS, POSEÍDAS, CORROMPIDAS, DEMONIACAS, ZOMBIES, VAMPIRAS y un largo etcétera de sus héroes, mientras que a la vez la compañía anuncia "Nuevos Amaneceres" llenos de esperanza, luz y buen rollito.
Esperemos que el juego les funcione -al menos por la parte de los villanos "redimidos" protagonistas, pero el daño que DC ha hecho y sigue haciendo -ahora, en los cómics- a sus propias marcas, ese vamos a tardar bastantes años en cuantificarlo.
Tenemos que comenzar por decir que no creemos en Meigas, "pero...".
Se puede creer o hasta tener la certeza intelectural de que existe el Más Allá, y a la vez mantener un sano escepticismo sobre la capacidad de este de irrumpir en nuestro universo sea cartersiano o einsteniano.
Y al contrario, aún regidos por leyes naturales, siempre hay que albergar la posibilidad de que existan fenómenos que nuestras conciencias son capaces de captar en algunos lugares, en algunas condiciones, en algunas conciencias y que la ciencia oficial aún ignora -como tantísimas cosas- como se producen.
Pueden medir y pesar todo lo que quieran, pero como sabemos desde Kant, el mundo exterior solo existe en nuestras cabezas.
El mundo de lo Sobrenatural, por lo tanto, debe ser siempre preservado y estudiado con rigor, aunque solo sea como fuente última del arte y la literatura.
Como bien comenta el editor en el prólogo, Diábolo es una editorial con gran tradición fantástica, fantasmal y terrorífica y de ahí a dar un salto a la exploración o-cultural de nuestra geografía solo hay un paso de la Santa Compaña.
Alberto Ávila, Pedro Delgado, Raquel Abad y Pedro J. Millán, afamados autores de la editorial, saltan de la literatura o el cine al trabajo de campo y, mochila a la espalda, recorren en los diferentes apartados de este libro algunos de los incontables lugares de la geografía española donde lo sobrenatural se ha hecho presente.
De las Caras de Belmez a mansiones encantadas, de los endemoniados de San Andrés de Teixido a los Lobisomes, desde los ovnis sorianos al emblemático Palacio de Linares, nuestros esforzados exploradores recorren algunos lugares de esos que da un poco de juju ir de noche.
Historias fascinantes, con o sin fantasmas, que hemos disfrutado y recomendamos, y una guía de campo para quienes quieren echarse a la carretera un finde.
Eso si, para nosotros, lo más "SOBREnatural" que ha habido en el Palacio de Linares han sido el Maestro Berlanga y su familia, los Leguineche.
Como jugador pretérito de LAS LLAVES DE ATLANTIS, que disfrutamos con fruición, hay que celebrar este nuevo juego que aparece, sorprendentemente, tras una última película que esas que, bueno, digamos que dividen al público.
De nuevo Nazis como villanos, con un malo que recuerda bastante al de Dial of Destiny.
La sidekick...también recuerda a la de Dial of Destiny.
La Teoría de los centros espirituales en torno al Ecuador es cierta, aunque me temo que algo pasada de moda -fácilmente ahora se pueden encontrar otros tantos en cualquier otra latitud...
Pero no lo era en el momento en que transcurre el juego.
Junglas, desiertos, trampas, enigmas y puñetazos.
Los elementos están todos ahí, falta, claro que además de eso haya algo que haga singular al juego.
Esperamos lo mejor, y nos preparamos para lo peor.
¡A ver si algún día nos sacamos las dos espinas -como las de la Corona de Cristo-, que esas si dan para película!
