NO CONTIENE SPOILERS
Patty Jenkins ha logrado con su secuela elevar de nuevo las películas de DC Films.
Esta es la mejor película del sello y, como Birds Of Prey, totalmente correcta en su narrativa (lo cual es un logro muy notable para la productora). La directora tenía muy claro lo que quería contar.
Sin embargo, nos cabe la duda que lo que quiera contar sea...UNA PELÍCULA DE WONDER WOMAN.
Notables y numerosos son los aciertos, que no nos dolerá enumerar y elogiar en breve, y sin embargo igualmente obvios son los fallos que lastran la producción haciendo que el conjunto camine por un delgado filo de navaja, pudiendo caer de cualquier lado, ya dependiendo de las filias o fobias personales.
Tantos unos como otros tienen razones detrás y vamos a pasar a exponerlas.
Sin duda son las escenas de acción el mayor hallazgo de la película: El modo en que Wonder Woman combate, y particularmente, la manera en que esgrime su lazo es espectacular y hasta innovadora.
La banda sonora de Zimmer acompaña con bonitos toques míticos y olímpicos.
Lo siguiente más destacable es la interpretación de Pedro Pascal como el villano, que ni por asomo tiene que ver nada con MAXWELL LORD, ni en su versión original ni en algunas de las muchas espúreas.
Eso es una suerte, por que al menos no lo estrangula con el lazo, ejecutándolo como si hizo en los cómics, en una triste y totalmente inadecuada escena que se adelantó a la ejecución de Zod en MOS.
Lo inmediato es preguntarse para que evocan tan infausto momento y personaje si solo han cogido de el sus hemorragias nasales. Publicidad engañosa.
La relación con Steve Trevor funciona, y por supuesto el periodo temporal de los años ochenta y sus homenajes están muy bien usados, aunque es un chiste que se extingue rápido.
Carcajadas tampoco ha habido en una sala que estaba al 10% y no precisamente por el COVID.
¡Mucho suscriptor de HBO parece haber, y aún más piratas de internet! Malo para las finanzas de Warner.
Por último en la parte positiva, los añadidos a la mitología del personaje: Torneo amazónico (que deberíamos haber visto en la película original, cuando aún estaba algo en juego), avión "invisible" (creado con un más que peligroso Deus Ex Machina, literalmente) y armadura de combate (a la que da poco o ningún uso).
Ahora pasamos a los inconvenientes: El más notable, el desequilibrio en las apariciones de Wonder Woman.
La vemos al principio, la vemos al final, la vemos -como en la película anterior- un poquito en el medio, pero tras el flashback y la escena de acción inicial tenemos dos horas de película donde la heroína pinta bien poco y el peso de la cinta lo llevan, sin ambages, los villanos.
Y esto quizás fuese digerible si realmente fueran buenos villanos. Pero no.
Kristen Wigg hace una muy interesante interpretación como Bárbara Minerva, pero su conversión en Cheetah se aplaza tanto que para cuando llega, y como lo hace, solo es un lastre más en una película que ha quedado descompensada por la ausencia de ambas, heroína y villana principal -digo principal, por que es la adaptada de los cómics, ya que el personaje de Pascal, siendo interesante y muy bien caracterizado, es un invento de la peli.
Además se despoja a Cheetah de su propio y distintivo origen -¡y hasta de su nombre, NI LA MENCIONAN!- para unirla al McGuffin de la película, uno que me temo, no funciona en absoluto, ya que parece ejercer sus mágicos efectos según y como le interesa a la trama y a cada uno de los personajes. Y esto, claro, es grave, gravísimo.
Lejos de mostrar los muchos y crecientes poderes de Wonder Woman como medio para resolver el conflicto creado, la película la retrata claramente como EGOISTA, y no es de ella de quien procede el comienzo de la solución. Una solución que ni siquiera tiene que ver con ninguna de sus maravillosas capacidades o acciones, sino de un discursito poco convincente y menos adecuado.
El fallo principal de la película es que toda la trama de los villanos serviría para contarla con cualquier otro superhéroe, y puesto que no hay nada personal en Diana que cause la solución, se pone en cuestión si lo que hemos visto, deslumbrantes escenas de acción y fracasadas -de nuevo- peleas en CGI aparte, ES UNA PELÍCULA DE WONDER WOMAN.
Se nos ocurre señalar que partes de estos "lodos" provienen de los "polvos" de haber comenzado a presentar un superhéroe del mundo mítico MATANDO A TODOS SUS DIOSES, que son, con su Olimpo y demás, el escenario natural del personaje.
También se sigue arrastrando los errores de Snyder: Wonder Woman parece llevar SETENTA AÑOS ocultando su existencia y siendo incapaz de crearse una nueva vida personal. MAL.
A lo mejor, reflexionamos, el esplendoroso YUPPIE COCAINÓMANO -en secreto- de Pedro Pascal no es el villano adecuado para una Amazona, por mucha magia que se le eche. Ni en los ochenta ni en ninguna otra época.
El tono y las reflexiones de la película son demasiado adultas, complejas, y traicionan el buen inicio, inocente e infantil - como corresponde a un buen superhéroe-, inspirado creemos en el contemporáneo Superman de Donner y sus epígonos.
Nos hemos aburrido de tanto ver a los villanos llevar el peso de la trama mientras la protagonista no hace nada heróico para evitarlo, si no, bien al contrario, se entretiene en un interludio erótico que, si lo piensas bien, tiene hasta tintes de VIOLACIÓN.
La película es mucho mejor de lo que hubiésemos esperado, tiene un muy buen arranque, y luego cae en un paréntesis aburrido que nos lleva a un final insatisfactorio.
Buena escena post-créditos, que hubiese sido aún mejor de conectarla algo con el resto de la peli.
Concluyendo: para desgracia nuestra, las mejoras de las producciones DC no se traducen en que las disfrutemos más, aunque las suframos menos.
El gran cambio que aproxime más al Universo Cinematográfico a las esencias de los personajes sigue sin producirse y, por lo visto de The Batman y de ese batiburrillo de Flashpoint, no va a ocurrir en un futuro cercano.
¡Que la disfruten sus fans, que sin duda tendrán mucha ocasión de hacerlo y, a los demás... pues nos toca esperar hasta Black Widow, supongo!