Para mi que tuvo más que ayuda por parte de Shelley, Lord Byron o cualquier otro de los asistentes a la velada de Villa Diodati.
O eso o, como propone este cómic, las vivencias de la escritora quizás fueron escandalosas no solo dentro de la cama.
Mary Shelley se une así a la larga lista de autores, con Lovecraft a la cabeza, que se introducen en su propio -o prestado...- mundo de ficción para protagonizar aventuras junto a sus monstruosas creaciones.
En el caso de Mary, se lleva con ella a toda la "Liga del Incesto" -que, como nombre de supergrupo no está nada mal- cuando son deshauciados de Villa Diodati pero reciben una oportuna invitación de un cercano castillo habitado por un tal Frankenstein para alojarse entre sus muros...
Creo que el lector merece descubrir por si solo las sorpresas que el Castillo y sus habitantes encierran entre sus muros y que aparecen recogidas en un supuesto manuscrito encontrado en la actualidad, de esos que los lectores de Sherlock Holmes están hartos de descubrir en esas cajas sin fondo del Doctor Watson custodiadas por el banco de turno.
El cómic hace mucho hincapié en los ideales feministas que la autora heredó de su madre, pionera en este campo para ofrecer una versión a la vez familiar y divergente de los hechos de la novela, con ella y sus compañeros de protagonistas.
Y la cosa, y esta serie, no acaba ahí: El mismísimo Bram Stoker se dejará caer para avisar a Byron de que ni se le ocurra mentar a un muy real Lord Ruthven.
El no lo hará pero el Doctor Polidori parece dispuesto a hacerle de negro...
Atmosfético dibujo de Hayden Sherman para una idea de Glass con mucho potencial, veremos como acaba concretándola en futuras entregas.