Pero lo que a los españoles se nos puede pasar por alto es que, para sus inventores, los americanos, ES SU HISTORIA.
Este libro propone un repaso temático por por una docena de los episodios, personajes o motivos fundamentales de esta, comenzando por un ameno y actual repaso a estos tal y como ocurrieron realmente y citando a continuación las películas que lo han reflejado y como de fieles -o infieles- fueron a lo que realmente transcurrió, o como las películas han ido cambiando con el tiempo según la Historia a cambiado la visión sobre esos personajes o hechos de armas.
Así, desde ese Daniel Boone que hizo que todos los jóvenes de nuestra edad supieran lo que era un mapache y quisieran llevar su gorro y su vida de aventuras en aquellas paradisiacas montañas, pasando por El Álamo, Buffalo Bill, Calamity Jane, las Caravanas, Little Big Horn, Sitting Bull, los Hermanos James, los Cowboys, OK Corral, Gerónimo, El Juez Roy Bean y finalmente, Billy el Niño.
Y es que por supuesto, casos como el de Buffalo Bill muestran como las leyendas e invenciones han sustituido a lo que la historia ha podido probar, aún en hechos que transcurrieron hace solo doscientos años.
Y si, "murieron con las botas puestas"...¡pero por culpa del General Custer, cuyas erróneas decisiones y afán de protagonismo propiciaron la masacre de Little Big Horn, no siendo ni mucho menos tan heróico como lo reflejaba aquel Errol Flynn!
Los indios no solo cortaron cabelleras sino partes más íntimas de la anatomía de los vencidos.
El libro, tan bellamente ilustrado como siempre, cuenta además con montones de carteles de cine, fotografías de las películas, pinturas de los episodios y fotos de los mismísimos protagonistas que, a riesgo de perder su espíritu, posaban ya delante de las primeras cámaras.
Para completar la docuentación sobre la parte histórica se incluyen apartados en cada capítulo citando los lugares reales y museos dedicados a la memoria de aquellos personajes y eventos, por si el lector quiere revivirlos en una visita a los Estados Unidos a la manera de los pioneros.
Deliciosa mezcla de historia y ficción cinematográfica que demuestra el valor educacional de este arte (en el caso, bastante improbable en los Millenials, de que se hayan visto dichas películas).
¡A tiempo están!