Editado bajo la égida del superfan kirbyano John Morrow recoge la contribución del dúo Simon & Kirby a la editorial Mainline.
Eran los tiempos de la cruzada anti-comics Werthan y, con los superhéroes de capa caída en los años 50, el duo Simon & Kirby no dudó en diversificarse en otros géneros, cosa que, como bien explicó Neal Adams en un vídeo que vimos recientemente la pareja de guionista y dibujante ya había hecho y repetiría en el futuro.
Los cómics se sitúan justo antes de que Kirby comenzase a realizar Challengers of the Unknow y Sky Masters, la tira cuyos derechos le constase a DC un autor que acabaría engendrando junto a Lee a la más terrible y esta vez si, efectiva competencia una vez pasase a trabajar con Stan Lee.
Aunque la contribución del editor Atlas/Marvel sigue siendo crucial en la carrera de Kirby, si para algo sirven estas aventuras es para confirmar una vez más que el Rey, a su llegada a Marvel, ya se presentó "completamente armado", y que no existe tanta diferencia entre estos trabajos, dialogados por Simon y los que en breve realizaría bajo la dirección de "The Man".
Destaca como advertimos la versatilidad del autor que maneja a la perfección los diferentes géneros del cómic con todos sus pequeños detalles y la brillante caracterización de todos los personajes y "tipos" que protagonizan las aventuras, así como los ambientes en los que se desarrollan.
En media docena de números recorren con el nuevo héroe western Bullseye todos y cada uno de los tópicos del cine y la literatura de vaqueros con tal brillantez que creemos estar en medio de una película de John Ford.
En "Foxhole", el título bélico, podemos comprobar como Kirby ya se ha tornado anti-belicista mostrando los horrores y el lado más humano de las Guerras, desde la de Corea, presente en aquellos momentos a la Segunda Guerra Mundial que el mismo vivió en sus carnes.
Como es sabido, fue el duo quien creó y popularizó el género de romance, historias donde personajes que parecen Steve Rogers de paisano mezclan otros aspectos como el deporte o los mismísimos comic-books para asegurarse que también atraen al público masculino.
Por último son los Policías de a pie, sin más uniformes que el azul quienes enfrentan las tramas de crimen y mafia.
Un verdadero museo de la historieta de aquellos tiempos editado por Diábolo a un mayor tamaño que permite disfrutar de los dibujos de Kirby en todo su detalle y espectacularidad.
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