Yendo algo desanimado por que los avances de esta película preludiaban más enfrentamientos militares entre humanos y simios, ya suficientemente explorados en la película anterior, confieso con satisfacción que, aunque comienza así mismo, la película pronto da un cambio de tono y escenarios convirtiéndose así en una cinta totalmente distinta de las anteriores y que ciertamente avanza la trama de una manera muy inteligente y -para mi- inesperada.
Las escaramuzas entre militares y simios van a hacer que Caesar vuelva a sentir el amargo precio del poder y el liderazgo, tema principal de la película, embarcándose en una misión de venganza de resultados inciertos.
¿Donde acaba el individuo y donde empieza el líder...? ¿Cuanto puedes humillar a un hombre antes de que explote para bien o para mal...?
¿Puede hallarse la paz tras una sangrienta venganza o no hay ya descanso para el corazón herido en lo más profundo...?
Acompañando a Caesar van a estar una suerte de Tres Mosqueteros simiescos, una de las muchísimas referencias de la película.
Ya vimos con King Kong que los monos y Apocalypse Now hacen buena combinación, y ni qué decir tiene que el obsesivo general que interpreta Woody Harrelson está directamente inspirado en el Coronel Kurtz.
Intentando siempre matizar que uno no es bueno o malo por ser simio o humano, un nuevo personaje, el de una pequeña niña huérfana aparentemente muda, se une a la aventura demostrando que la inteligencia de los simios conlleva irremediablemente HUMANIDAD, y compasión.
Otro nuevo personaje es Bad Ape, poniéndole una nota cómica a las andanzas del siempre osco y grave Caesar.
No vamos a comentar qué aspectos de la saga clásica son integrados en esta versión para no spoilear, pero alguna pista ya hemos dado por ahí.
También podréis disfrutar de homenajes visuales como la clásica escena de la playa recorrida a caballo.
Unos pensamientos finales para el personaje de Harrelson, un villano muy bien construido, de esos que no son el malo de la película sino el bueno en su propia película, pero al que sus métodos e intenciones ponen en directo conflicto con Caesar, claro.
Por si faltaban lecturas de la película, el general que ha convertido a su ejército en un un grupo de fanáticos seudoreligiosos ESTÁ CONSTRUYENDO UN MURO PARA PROTEGERSE DE LA INVASIÓN DE OTROS HUMANOS, preservando así su sociedad, en cuya imagen pretende reconstruir el mundo.
No esperen que pongan la película en el cine de la Casa Blanca próximamente, vaya...
Pero si algo me ha gustado a mi de la película es que esta se alza claramente a alturas MÍTICAS, y si van a verla con el libro del ÉXODO en la cabeza seguro que les resulta mucho más significativa y gratificante.
Ceasar es un nuevo Moisés aunque mucho más torturado que el Príncipe de Egipto.
Concluimos pues con que esta película supone un notable tanto en el currículum de su director, Matt Reeves, que creemos que puede traer una gran profundidad y estructura a las nuevas aventuras de Batman en el cine.
Si es que le dejasen, claro.
1 comentario:
esta wea me facena
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