Acumulan ya un interesante catálogo y ahora acaban de publicar una obra capital para los amantes de la Poesía y la Mitologia.
De Babilonia conocemos el poema de Gilgamesh, pero este es de autor anónimo.
Sin embargo, como se descubrió más recientemente, los Himnos a la diosa Innana -más conocida como Isthar- aquí recogidos fueron compuestos y firmados por una de sus sacerdotisas, Enheduanna.
Hija del rey Sargón de la dinastía de Akkad, la princesa vivió una serie de guerras en el expansivo primer imperio del mundo que se reflejan en estos poemas dedicados a una deidad con características cláramente feministas.
No solo era diosa de la fertilidad y el amor, sino también de la Guerra, en esos aspectos terribles que esconden muchas deidades orientales.
Ana Valtierra escribe una amplia introducción sobre el periodo, el personaje y los textos, editados por Paco Moreno y Laura Rochera.
Cualquier lector que se adentre en ellos quedará admirado tanto por el sutil y actual lenguaje y pensamiento, totalmente "empoderado", pero sobre todo por el poder, la potencia y la belleza de las composiciones de una diosa que, no siendo la principal, es elevada por su adoratriz hasta competir con los dioses masculinos, y derrotarlos.
Véase una pequeña pero arquetípica muestra. ¡Una diosa de "armas tomar"!
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Tus manos aprovechan los Siete Poderes Establecidos
mi reina de las siete fuerzas fundamentales
guardiana de las fuentes cósmicas esenciales,
tu elevas los elementos,
los aúnas en tus manos
hermanados en poderes
los presionas contra tu pecho.
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