viernes, 24 de junio de 2022

J.R.R. TOLKIEN: HISTORIA, LEYENDA, MITO; POR EDUARDO SEGURA

Eduardo Segura, profesor de la Universidad de Granada, es la mayor autoridad en el estudio académico de la obra de Tolkien en España y sin duda una de las mayores del mundo, por volumen de obras publicadas/editadas, actividades, viajes y conferencias, pero sobre todo por la envidiable y envidiada bibliteca de estudios sobre este autor de la que hace unos meses hizo gala en su página de Facebook.
   

Este libro es una recopilación de muchos de sus escritos a lo largo de estos años, editados por Martin Simonson -traductor al español de buena parte de la obra de Tolkien y otro de sus grandes expertos y estudiosos, que además escribe el prólogo-  en la colección LEGENDARIA de la EDITORIAL SAPERE AUDE.


La obra está dividida en tres partes diferenciadas. En la primera el autor repasa y profundiza el armazón de conceptos teóricos que el propio Tolkien generó para la comprensión de su obra y que cualquier estudioso que se aproxime a ella debe conocer y manejar.
        

La conferencia Sobre los Cuentos de Hadas, la sabiduría que cuentos y mitos encierran, la función de la Fantasía, el significado de Sub-creación en relación a la Creación principal en la que nos movemos, etc... 

Otro texto igualmente importante es el poema Mythopoeia en el que Tolkien defiende -frente a un Lewis por entonces aún ateo- que los Mitos no son meras invenciones estéticas sino que contienen VERDAD. 

La relación de Tolkien con el resto de escritores que formaron los Inklings es una de las partes más interesantes del libro, pues Eduardo ha publicado también mucho sobre ello y sobre C.S. Lewis en particular.
       

Cabe precisar también que los verdaderos autores no van por ahí desvelando los misterios de sus obras en conferencias, pues se trataría del "spoiler" definitivo. 

Ese es un puzzle que le toca resolver a cada cual y uno especialmente complejo en el caso que nos ocupa. 

Por circustancias históricas y sociales, por que ese día no anden muy inspirados, por que el entrevistador sea un peñazo o simplemente por despistar todos los autores han realizado declaraciones que pueden en ocasiones ser incluso opuestas a los pensamientos que sus obras contienen. 

Se deben usar claro, como guía, pero no como regla absoluta. 

 Por poner un ejemplo, aunque Tolkien descartó certeramente la ALEGORÍA como método para descifrar su Tierra Media, el mismo escribió dos muy reveladoras obras que no pueden entenderse fuera de ese mismo género.
     

Una segunda tanda de ensayos analizan aspectos concretos de la obra de Tolkien como los cambios de tonos narrativos desde el "cuento infantíl" de El Hobbit a los momentos más épicos y legendarios de ESDLA. 

 La mentalidad filológica de Tolkien aplicada a su obra, el valor de la Amistad entre los personajes de sus libros o algunos aspectos -que no otros- de la fundamental "Hoja, de Niggle" completan esta parte.
Por último, un tercer grupo de escritos vienen a defender que el mundo de Tolkien es eminentemente Literario y difícilmente adaptable a otros medios, sacando a la luz las carencias y lagunas de la adaptación al cine de Jackson. 

Se conserva el argumento general pero se pierde el verdadero significado de la obra, que no es una pensada en términos de acción, ritmo o espectacularidad. 

También se comentan las adaptaciones radiofónicas y los demás proyectos cinematográficos, como el truncado de Boorman.
       

Concluyendo nuestra más alta y sincera recomendación del libro y cualquier otro de su autor, en el espíritu de la "corrección fraterna" monacal, hemos de hacer una advertencia y precisión. 

Por sus propias creencias, el Prof. Segura estudia a Tolkien como ESCRITOR CATÓLICO.
       

Independientemente de sus creencias personales, y de la variación de estas a lo largo de los años, y de su lucha interior -y perdida- por adecuar su obra a las mismas, por más católico que innegablemente fue Tolkien SU OBRA NO LO ES. 

El mismo Eduardo ha convenido presencialmente conmigo en que el pensamiento de fondo de Tolkien es de corte Neoplatónico/Gnóstico/Hermético, y por más que lo busque en ningún momento la obra se pliega al canon de creencias católicas.
     


El autor de Smith of Wooton Maior no solo no es católico sino que hace mofa y befa de sus dogmas y sacramentos, comparando a la curia con un cocinero que ha perdido la receta de una tarta que otrora otorgaba la Gracia, Gracia que el protagonista recibe directamente del Rey de Fantasía -Jesucristo- sin intermediación alguna de sacramentos ni quienes los administran.

Me atrevo a añadir que interpretar la obra de Tolkien como "católico" es igual de trágico e infructuoso que decir que por que -el personaje de- Jesucristo era judío solo interesa la parte de su pensamiento que encaje con la antigua religión. 

Si ambos -Evangelistas e Inkling- escribieron fue por que era necesaria una nueva versión de las antiguas verdades: "Encender una nueva luz en el mundo, o mejor dicho, REENCENDER UNA ANTIGUA". 

 El vino nuevo que se quiera guardar en odres viejos los reventará. ¡Y mucho más tratándose de Miruvor!
        

Al hilo de esto, hay un momento en que Eduardo afirma que "No hay Redención en la Tierra Media". 

 Hombre, lo que no hay es la figura de un RENDENTOR a imagen de Cristo, pues su papel se divide entre diferentes personajes. 

Pero, como Mito que es, toda la obra de Tolkien, desde el Ainülindale hasta los Puertos Grises no trata ni puede tratar de otra cosa que de eso: CAÍDA Y REDENCIÓN.

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