Pero la vuelta de todas las versiones más clásicas de los personajes a una sola vez es el resultado directo del serio toque de atención que lectores primero y libreros después dieron a Marvel, en el que criticaban la excesiva DIVERSIDAD de sus personajes, casi todos duplicados o sustituidos por otros lógicamente con menos seguimiento y, ay, interés.
Un periódico cambio de dirección del péndulo que se vuelve al otro extremo BRÚSCAMENTE revelando así cuanto de más se había estirado la cuerda en dirección contraria.
Detallitos como la vuelta de las alitas en el uniforme de Capitán América o la armadura de Iron Man más conocida dejan claro que esta vez se busca congraciarse con los fans más veteranos, si es que queda alguno de estos, que yo lo dudo.
Ni qué decir tiene que LOS VENGADORES se llevan el grueso de la ilustración. Ni siquiera Spider-Man queda bien situado. No hay ni Guardianes de la Galaxia. Y los Defensores tan solo cuentan con Daredevil como representante.
Los X-Men, ausentes salvo por Storm. Y los Fantastic Four no han aprovechado esta magnífica ocasión para regresar.
Cambian protagonistas y uniformes, pero la creatividad de Marvel sigue aparentemente regida por los tejemanejes del lado de los negocios.
No crean los veteranos que la vuelta a la numeración clásica es para buscar que completen así su colección: se ha demostrado que los nuevos lectores no se aclaran con los nuevos "números 1" de cada nuevo volumen anual, de ahí que se vuelva a una numeración continuada, sin renumerar cada año.
Viejos o nuevos personajes, queda ver si con el relanzamiento se concretan esos GRANDES EQUIPOS CREATIVOS que supuestamente recuperarían al talento últimamente "huído" a Image y demás, y que tan magníficamente Alonso describía como poco menos que "forajidos".
Hace muchos años que los creadores a los que les importaban los superhéroes para algo más que cobrar el cheque mensual y hacerse publicidad fueron SÍSTEMÁTICAMENTE APARTADOS DE LA INDUSTRIA. ¡Ahora no nos podemos quejar que los profesionales que hemos encumbrado, aunque sean guionistas esta vez y no dibujantes como en los '90, se marchen a pastos más verdes!
Menos estampitas nostálgicas y más nombres de los encargados de las nuevas series. Aunque a un servidor ya no lo van a convencer...
¡Que pena que otros errores no se corrijan de forma tan FULMINANTE!
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