En esta nueva tanda de spin-offs mutantes, por lo general, observamos que se premia más la acción que los desarrollos de personaje, con lo cual se convierten rápidamente en "un tebeo más".
En este, Psylocke -Kwanon, la persona oriental que se fundió un tiempo con Betsy Braddock, ahora Captain Britain- se toma un tiempo libre de su compromiso con el grupo de Cíclope en Alaska para rescatar a la hija de un mafioso.
"Se mueve como un ninja..." gritan los oponentes. "No...es un ninja"... No son precisamente diálogos deShakespeare para algo que ya se ve en la viñeta.
Sin embargo, para evitar confusiones a los recien llegados, no se hace mención a la primera aparición del personaje como Lady Mandarin, ni a su fusión con la Psylocke original.
El resto de la aventura, algo más interesante, la ve inmiscuida en una subasta de Hormona Mutante del Crecimiento, donde dos de los Reavers -aquellos cyborgs de Australia, ex-miembros del Hellfire Club- actuan como seguridad.
La chica rescatada se convierte en su "chair girl", algo a estas alturas muy poco original. E innecesario, para una ninja, llevar un pinganillo que la distraiga.
El dibujo es justito, regularcillo, y para ser un primer número, un aprobado pelado, por que cuenta poco e induce menos a seguir la aventura.
Gran portada de Asrar, que solo muestra lo mejorable del actual diseño, heredado de la serie esa que, a veces, dibuja Stegman y a veces unos "clones" suyos aún peores.
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