Un asesinato, diferente víctima.
Recuerden que el de Earth-2 New 52 iba a ser un vampiro y pronto lo cambiaron para ser un remedo del anterior.
Todas estas ideas reaparecen machaconamente en los cómics DC, como la araña mecánica de aquel productor y peluquero, que si no salía en Superman, lo hizo en Wild Wild West.
Aunque proviene de un contexto más humilde, Bruce Wayne -que entrena en el Gym de Killer Croc- es básicamente el que ya conocemos, con su entrenamiento, sus gadgets, su "batcueva", etc, etc, etc...
El punto de divergencia de este mundo es que en el murió el Dr. Thomas Wayne, pero no su esposa, residiendo con su hijo en el barrio de Crime Alley, por lo que Bruce ha mamado los bajos fondos desde niño.
Con el parece que lo han hecho media docena más de personajes, sus acostumbrados villanos, que en este mundo formaban su pandilla infantil, antes de volverse psicópatas, esperamos. Esto tampoco es nuevo, ya Heroes Reborn hizo colegas universitarios a todos los científicos del Universo Marvel
Alfred es el más cambiado, pero nada que no hayamos visto ya en media docena de juegos y versiones alternativas como Earth One: Es un mercenario que trabaja para una agencia y en este primer número su misión, además de acabar con unos gamberros venidos a más que aterrorizan Gotham, es dar caza al nuevo Hombre Murciélago.
Y Batman tiene un hacha y la usa.
Resumiendo, se trata de un buen cómic y un interesante What If..., aunque como con el resto no les auguramos más que la extinción, sea en un año o en siete, como ya ha ocurrido con los numerosísimos intentos de versionar a los personajes DC "more Ultimate".
La historia funcionaria exactamente igual con el personaje original, retocando una o dos cositas. Al menos, hasta donde leimos. ¡Pero a ver si nos saben sorprender, algo que ocurre muy escasamente en los cómics actuales de las majors!
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