Especialmente graves, para quienes consideramos al Arte el lugar de la Revelación, uno gravemente amenazado/manipulado en la actualidad.
Por eso, no podemos dejar de agradecer a Lorenzo Pascual, Manuel Mota y Alfredo Lara que en esta colección colaboren a disolver esa gran mentira sobre la ausencia de tradición literaria fantástica.
Torcuato Tárrago (1822-1889), fue compañero de Pedro Antonio de Alarcón -un señor que, además de recordarse por dar nombre a la zona de "marcha" universitaria también escribió lo suyo- y como el también granadino, de Guadix.
Hecho no poco fantástico en nuestros días: que la prensa, en el siglo XIX, al menos, entretenía y formaba.
Narrados en un tono de tradición y folklore, con toques de humor, no faltan los habituales fantasmas, pactos satánicos, apariciones, presagios, etc...
Decididamente sobrenatural pero con regusto de cuento de viejas.
Nos preguntamos que pensaría el autor de ser reeditado más un siglo más tarde. ¡Y donde estarán nuestras ficciones en ese tiempo!
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