El Haiku es, como decimos, una forma de poesía japonesa de raíz Zen cuyos temas principales son la naturaleza y el paso del tiempo, con la intención de que la conciencia perciba ese eterno AHORA en el que esta doctrina persigue vivir.
No conozco más que uno, pero no puede ser más arquetípico y certero en su descripción del orden del universo: "Los copos de nieve van cayendo, cada uno en su lugar".
En manos de Luis Alberto -que a veces, hablando con sus ojos entrecerrados, le da un aire a aquel estoico, sabio y ciego Maestro de Kwai Chang Caine- los temas que vuelca en estos brevísimos versos se amplían enormemente con referencias a sus conocidas pasiones: Mitología, Literatura, Cómic, Erotismo, sin faltar esa Melancolía que debe acompañara todo poeta.
Todo ello tratado con el humor irónico del que siempre hace gala.
Evocar situaciones, sentimientos, visiones con una limitadísima cantidad de palabras es algo que verdaderamente requiere una disciplina y habilidad no menor a la que imaginamos en los místicos nipones.
La poesía destilada a sus formas y elementos fundamentales. Perlitas que iluminan, divierten y dan mucho que pensar.
en la Corte de Alcinoo.
Cuéntanos, huésped.
Con dicha referencia a Ulises y la Odisea, el autor expresa su defensa del papel consolador de la Literatura en nuestra vida.
Desilusión:
es un avión o un pájaro.
No es Superman.
Este se titula Del Mythos Al Logos, trágico cambio donde los haya, y encierra todo el desencantamiento del mundo, sobre todo el que acabamos enfrentando cuando nos hacemos mayores.
De fugaz y a la vez eterna lectura, es el perfecto regalo de Navidad para aquellos curiosos a los que se les resista la poesía. ¡Les fascinará, y volverán a por más!
Punto y final.
Lo nuestro ha sido
un cuento de Lovecraft.
Así reza el titulado Cthulhu, elegante manera de expresar las relaciones fallidas, no solo las románticas.
La nuestra con Luis Alberto, como en los mejores tebeos, es de Continuará...
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