Segundo volumen de esta serie de Aftershock con un interesante punto de partida:
Una pareja lésbica de la alta sociedad inglesa gana poderes mágicos que las convierten en unos seres insectoides de variadas mutaciones y poderes, moviéndose en un mundo esotérico y habiéndose enfrentado a una Harpía.
Buscando tranquilidad se han mudado a París donde, a través de la niñera de su hijo, descubren todo un submundo mágico donde los artistas intentan subyugar el poder femenino encerrando a las mujeres literalmente dentro de pinturas. "House of Wax", pero con cuadros en lugar de figuras de cera.
Por allí anda suelta lo que parece una Gorgona pero acaba siendo... bueno, otro tipo de criatura mítica no menos exótica.
Dejando de lado el obvio mensaje feminista de las protagonistas y sus aventuras, el contexto y enfoque nos resulta muy atractivo.
Ahora, no hemos encontrado el dibujo de Kristantina, una artista del sudeste asiático, a la altura de los guiones de ideas de Bennet.
Dibujando figuras, más o menos bien, pero a la hora de fondos y ambientación estos brillan por su ausencia, siendo fundamentales en un cómic de época, a nuestro juicio.
Pero si no eres sibarita en el apartado artístico te recomendamos que le eches un vistazo a la serie por lo sugerente de la premisa y el mundo que define.
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