VENOM: NO ES TAN MALO(A) COMO LO PINTAN

NO CONTIENE SPOILERS

En vista de los desilusionantes trailers y los comentarios del protagonista sobre material descartado, íbamos con los dientes más afilado que el simbionte a destrozar la película.

¡Pues nuestro gozo en un pozo, no hay nada que "destrozar"... aunque tampoco hay demasiado que admirar!

Si se debe destacar que de ninguna manera es una película tan mala como Catwoman o Fantastic Four. ¡De hecho, está mucho mejor estructurada y escrita QUE NINGUNA DE LAS PELÍCULAS DE DC!

Ahora, que también hay que decir que la trama y el villano no puede ser más plano: héroe que se revela contra los malvados experimentos de una corporación y su megalomaniaco líder no es nada nuevo ni rompedor en el mundo de los superhéroes.

La película se salva por el trabajo de Tom Hardy y la especial relación que establecen con su "otro yo", la voz independiente del simbionte cuyo "diálogo exterior" da para bastantes momentos de risa, si tienes la risa fácil. Eso si, la "conversión al bien" o "domesticación" del simbionte está todo menos justificada.

Con personajes contados con los dedos de una mano y con muy poquita profundidad, a menos que a uno le encanten las escenas de acción -persecuciones de coches en San Francisco las acabamos de ver mejores y más graciosas en Ant-Man & The Wasp-, la peli se va desinflando hasta terminar en el consabido enfrentamiento final con "BIEN DE CGI".

No es en absoluto el desastre que algunos esperaban(mos) pero tampoco es la más fuerte de las bases para desarrollar un universo sobre ella.

Pero es lo suficientemente pasable para que Sony continúe con su particular Spider-verso, esperemos que con cintas con algo más de contenido y complicación que la presente.

Cuando las escenas post-créditos son más interesantes que la propia película, hay muuuuucho por mejorar.

Así que, si no eres fan de Lady Gaga, puedes ir a verla.