Hemos disfrutado casi tanto como cabría esperar con el retorno de los personajes de Brad Bird.
Verdadero heredero de Stan Lee, sus Increíbles son sin duda la mejor adaptación de los Fantastic Four, no solo por los homenajes, sino por la fidelidad a que, dentro de los uniformes, hay personas reales. ¡Y esas personas discuten un montón con magníficos diálogos!
El mundo en que se mueven sus personajes, una idealizada América en unos eternos años 50/60 es delicioso de contemplar a nivel diseño, y resonará en todo el mundo como el lugar y momento ideal para las aventuras de los héroes enmascarados.
La historia ensancha el universo con nuevos personajes, algunos de los cuales parecen diseñados por Rob Liefeld en uno de los más descacharrantes homenajes.
¿Cual es el pero que le ponemos a la película...? Pues una trama ya manida, un villano que se descubre solito a los pocos minutos de metraje y un plan que tiene menos sentido que el de Luthor en BvS.
Aquí podéis leer mas sobre el particular, no somos los únicos a los que no nos ha convencido.
Pero como ocurre con la comida, hay gourmets, y hay gente que se hincha de comida rápida y le resulta exquisita. Así que al público general, que no se detiene en analizar las tramas y los por qués, y que no han visto en decenas de ocasiones la base de la trama de la historia, la película le encantará.
Sobre todo a los niños, que es para quien realmente es.
Aunque el enorme culo de Elastigirl en pantys y goma va a traumatizar más de una infancia.
De aperitivo, el imaginativo y personal corto que aquí os dejamos, donde el guionista de rigor nos cuenta como siempre sus traumas personales con sus padres.
Pixar debería cambiarse el título por algo como MOM & DAD ISSUES.
2 comentarios:
La vi hace un par de semanas. La historia y el villano son básicamente los mismos, lo que no quita que sea divertidísima.
O sea que Screenslaver no le llega ni tla suela de las botas a Sindrome. ¿Que tal el nuevo doblaje al castellano de Edna?
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