Con el reboot cinematográfico más que fracasado creativamente y congelado hasta nuevo aviso, mucho es lo que se juega la franquicia con esta nueva serie.
Habiendo visto solo el primer capítulo, tampoco podemos juzgar si esta es la serie que necesitaba, por que además tiene un formato de solo 40 minutos con lo cual la acción se queda justo a la mitad de lo que sería la primera entrega, que además es solo un prólogo, parece.
Aunque los trekkies más fieles no tendrán problemas, un servidor ha tenido que ir a wikipedia para enterarse de si la serie se ubicaba realmente en la continuidad original -como, afortunadamente, es el caso- o en la nueva línea temporal KELVIN.
Quizás queriendo contentar a tirios y troyanos, no se dan pistas en exceso en este primer capítulo, más allá de la aparición del padre de Spock, que suponemos también existe en el reboot.
Pero es de celebrar que una nueva franquicia tenga la valentía de reconocer de facto que la historia original es más rica, coherente y atractiva que el invento edulcorado y desnaturalizado posterior.
La serie tiene un decidido toque retro, no solo por cuando transcurre -en los tiempos anteriores al Enterprise- sino por que afortunadamente usa la sintonía de la serie original, ya de por si, una demostración de intenciones.
A la confusión del profano contribuye la nueva apariencia de los "Klingons".
La explicación sencilla supongo que es un cambio de nombre de última hora para quienes originalmente eran una raza alienígena diferente, pero cuyo nombre se cambió buscando una más fácil identificación por parte de los siempre necesarios fans veteranos.
Tras una época de guerra fría, unos klingons que además son fanáticos religiosos irrumpen en espacio de la federación encontrándose con el USS Shenzou.
A bordo de este hay una tripulación que, en principio, y salvo las concesiones a las diferentes etnias, es muy similar a todas las demás tripulaciones que hemos conocido, obviamente.
Michael Burham, Number One, es la protagonista absoluta de este arranque, y a la vez nexo con toda la tradición de la serie: humana criada por Sarek en Vulcano, con los convenientes conflictos de emociones, deberá superar sus propios traumas como huérfana -sus padres fueron asesinados por los Klingons- y guiar el enfrentamiento con esta nueva invasión solo regida por la sacrosanta razón.
En ese sentido el capítulo resulta interesante al basar la historia en una lucha interior de un personaje, que además es algo que estamos hartos de ver en el archiconocido caso de Spock. Tradición si, pero novedad... poquita.
Georgiou es una capitana más del palo de Picard que de Kirk, que a la vez hace de "madre" de Number One -así llaman a nuestra protagonista- y de superior suya, resultados en nuevos enfrentamientos y conflictos emocionales.
Saru es el alienígena de a bordo, de un carácter formal similar a Data u Odo. Tiene el poder de predecir la llegada de la muerte, lo cual no tarda en ocurrir en el capítulo...
Y no podemos añadir mucho más. Falta la mitad de la tripulación por presentar...
Una decente vuelta del concepto que busca simpatizar con los fans más clásicos y con los detractores más furibundos del invento de Abrams. Nos resulta muy familiar, pero tampoco consigue innovar o sorprender.
Seguiremos viéndola, para comprobar si el resto de homenajes a la continuidad resultan más canónicos y creativos que los mostrados hasta el momento.
¡No se les ocurrirá cambiar a los Tribbles!
3 comentarios:
Como trekkie militante decepcionado con la deriva de las películas Kelvin, convertidas en ciencia ficción subpar y con poco del espíritu de Gene Roddenberry en ellas en mi opinión, he quedado muy gratamente sorprendido con la calidad de los dos primeros episodios, mejores eso si en versión original. Los efectos son magníficos, la calidad del guion bastante buena para una introducción (mas Encuentros en Farpoint que The Man Trap) y la trama lo bastante trekkie para los trekkies y lo bastante emocionante para los neófitos. A ver por donde sigue la cosa, porque me ha rescatado del desastre de The Inhumans y The Defenders y miedo me da que empeore con los siguientes episodios.
Pues yo la espero con ansias porque en mi Pais aun no la transmiten.
Buena producción y efectiva como drama, espero que mantengan el nivel en los próximos capítulos.
Hay algo que no entiendo y que me extrañó al ver la infancia de Spock en las películas Kelvin. Pensaba que la racionalidad vulcaniana estaba en los genes de la especie, tal vez por tener menos desarrollado el sistema límbico. ¿El vulcaniano nace o se hace? ¿Os parece creíble que un terrícola pueda entrenarse con éxito para lo mismo?
¿Por qué estos klingon tienen un aspecto tan diferente al de, digamos, Worf?
¿Por qué Zachary Quinto tuvo problemas para reducir a Khan, por muy buenos genes que tenga? Se supone que es diez veces más fuerte que un humano. Y ya que estamos, ¿por qué todas las razas alienígenas son superiores a nosotros? Superfuerza, telepatía, sentidos aumentados... ARGH.
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