TOMORROWLAND

Tomorrowland, que aparentemente comenzó como el concepto de Walt Disney sobre una perfecta ciudad del mañana, fue reciclado a su muerte como uno de los ambientes de sus parques temáticos.

Ahora, Brad Bird le da otra vuelta de tuerca y convierte la idea en una película que de alguna manera vuelve a los orígenes: Tomorrowland es una utopía científica, una Oz tecnológica, un Shangri-La donde las mayores mentes del planeta se han unido para construir un futuro mejor.

En realidad se trata de un más que necesario cambio de dirección, de la Ciencia Ficción que venimos disfrutando desde hace décadas (invasiones alienígenas, distopías, monstruos extraterrestres, robots asesinos, futuros post-apocalípticos...) a una OPTIMISTA, basada en la visión que del futuro se tenía durante los años '50 y '60.

Creo que quizás con esta película se puede explicar también perfectamente el siniestro cambio acaecido en los cómics de superheróeres actuales: De algo luminoso y positivo a algo oscuro, violento y...deprimente.

Aunque la trama acaba siendo un tanto juvenil y sensiblera, este es el tipo de película que, si la ves con 8 a 12 años, seguramente te marque de por vida. Y en ese sentido, somos muy afortunados de que exista.

Un NECESARIO toque de atención para que cambiemos las cosas antes de que sea demasiado tarde, para que volvamos a soñar y para que no solo soñemos un mundo mejor, sino que lo materialicemos TODOS UNIDOS con nuestras obras.