Incluso si no tenemos problemas con ella, nos gusta que los protagonistas con los que nos identificamos ganen al final sus pleitos.
Sobre todo -y esto es otro tema aparte- si son INOCENTES.
Este sistema de Justicia tan defectuoso que tenemos, que proviene de tradiciones judías y romanas tiene su refejo mitológico en el Juicio Final, funesta idea de cierto alucinado de Patmos, tomada prestada a su vez de la Mitología Egipcia.
Pero claro, una cosa es que Anubis -o Dios, que lo sabe todo, y es directamente responsable de tus fuerzas y flaquezas- sea el juez, a que lo sea un mero mortal, influenciable y parcial como todos.
Ha sido una sorpresa descubrir que una de las primeras adaptaciones fue la historia que hoy en día conocemos como el Musical "Chicago".
Ya lo cantaba Richard Gere: "You can get along with murder" si los deslumbras adecuadamente.
Por eso, cuando Tom Cruise consigue acorralar al malvadísimo General que interpreta Jack Nicholson, todos sentimos un alivio orgásmico: Si, señores del jurado, fue el quien ordenó el "Código Rojo".
Cuando gana la Justicia, ganamos todos, y al menos en el sistema americano las sentencias anteriores sirven de jurisprudencia. Cualquier siglo de estos alcanzaremos una Justicia que no tenga ojos, oídos y boca tapados.
Por lo demás, este apasionante, completo y detallado libro repasa toda la historia del cine judicial, desde los clásicos a los últimos estrenos. Testigo de Cargo, Doce Hombres sin Piedad, Kramer vs Kramer, etc, etc, etc...
Hay acusados inocentes, culpables, y medio pensionistas, jueces borrachines, abogados "deslumbrantes", fiscales malísimos, damiselas conquistadoras y todo el resto de "fauna" que puede pasar y pasa por un tribunal, español o extranjero.
¡Yo lo recomendaría especialmente a quien tenga alguna demanda pendiente!
Enseña más sobre como defenderse que una carrera de Derecho.
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