Pero sea cuando sea, leer el repaso a la carrera de este singular genio, heredero de Poe y toda la estética de la productora Hammer, es un placer.
Como ocurrió con la propia productora Disney, nosotros tardamos en admirar su talento: En su día, de su adaptación de Batman destacamos más las carencias que los aciertos (estos nos han hecho verlos todas las sucesivas adaptaciones en imagen real del Murciélago hasta hoy en día, a cual peor).
Pero ya a partir de Pesadilla antes de Navidad caímos cautivo de su genio y hemos disfrutado todas sus producciones. Aunque la exitosa Wednesday no hemos aún tenido ocasión de verla (culpa de Juan Luís y su editor, que nos tienen gloriosamente ocupado reseñando libros tan imprescindibles como este sin parar).
Burton ha sabido crear una mezcla deliciosa de TERROR Y FANTASÍA que es el que nos gusta disfrutar. Por que el TERROR con REALIDAD, ese de este mundo y de todos los días, no tiene nada de disfrutable, por sádico que uno se pretenda.
Fanático del stop-motion, diseñador singular, sus oscuros y retorcidos mundos tienen esa condición "roma" que permite visitarlos y revisitarlos saliendo de ellos no solo indemnes sino reforzados.
Es difícil que encuentre nuevos retos, pero esperamos con ansias ver que es lo que va a preparar a continuación.
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