Dolmen, puntualmente, dedica todo un número a cubrir si llegada a Marvel y los cambios que el y su equipo trajeron, en un denso número de esos que, en la tradición de esta revista, no se los salta un gitano.
Cuando se produjo la salida, un aficionado sentenciaba por Facebook que "Joe Quesada sacó de la quiebra a Marvel con sus Marvel Knights".
Diógenes Pantarújez nos recuerda como el autor de un sello independiente no demasiado brillante se convirtió primero en editor de Marvel Knights y luego en Editor Jefe de Marvel, a pesar de que su iniciativa en la editorial, en retrospectiva, tuvo tantos aciertos como fallos.
Koldo Azpitarte nos habla de la dinámica "Poli Malo/Poli Peor" de Quesada y Jemas. Un señor con iniciativa que ahora, junto a Alonso y los protegidos de este, continúa editando comics en el sello AWA.
Javier Pulido da otra mirada al legado de Quesada, destacando sus luces y sus infernales sombras. Arturo Porras se centra en la línea de cómics adultos MAX, en la que, adelantándose al estreno del viernes, JMS ya nos presentaba versiones de los personajes DC como las de SUPREME POWER con sus mismos poderes pero ninguna moral. De aquellos polvos...
Lidia Cazan rescata una de esas iniciativas al menos por mi olvidadísima, como fue la línea Tsunami, que iniciase el intento de conquista por parte de Marvel de los mercados y lectores asiáticos/mangakas.
Por último, David Mas nos recuerda aquella infausta técnica de Marketing en la que Jemas osó enfrentarse a Peter David y su Captain Marvel y que se llamó U-DECIDE.
Por cierto que hubiese estado muy bien reeditar aquel artículo en el que, contestando a mis críticas de la etapa, Jaume Vaquer defendía la Marvel de Jemas/Quesada.
Cuando se produjo la salida, un aficionado sentenciaba por Facebook que "Joe Quesada sacó de la quiebra a Marvel con sus Marvel Knights".
Cuando lo saqué de su error, procedió a insultarme, amenazarme y bloquearme (esto último, afortunadamente).
Pues a ese y a otros le vendrá muy bien este artículo de Enrique Machuca que, como buen matemático, hace números con las cuentas de Marvel no desde su última quiebra sino de todas las anteriores.
Diógenes Pantarújez nos recuerda como el autor de un sello independiente no demasiado brillante se convirtió primero en editor de Marvel Knights y luego en Editor Jefe de Marvel, a pesar de que su iniciativa en la editorial, en retrospectiva, tuvo tantos aciertos como fallos.
Lo de Quesada persiguiendo a Kevin Smith para que le diese el guión de DD no lo sabía yo. ¡Le estuvo bien empleado!
Koldo Azpitarte nos habla de la dinámica "Poli Malo/Poli Peor" de Quesada y Jemas. Un señor con iniciativa que ahora, junto a Alonso y los protegidos de este, continúa editando comics en el sello AWA.
Y es que el poder de las "familias" en la industria del cómic se lleva más que en...Roma.
Para los que anden buscando a Mephisto por las series Marvel, aquí podrán descubrir los orígenes de su actual popularidad, verdadero Becerro de Oro comiquero.
Javier Pulido da otra mirada al legado de Quesada, destacando sus luces y sus infernales sombras. Arturo Porras se centra en la línea de cómics adultos MAX, en la que, adelantándose al estreno del viernes, JMS ya nos presentaba versiones de los personajes DC como las de SUPREME POWER con sus mismos poderes pero ninguna moral. De aquellos polvos...
Lidia Cazan rescata una de esas iniciativas al menos por mi olvidadísima, como fue la línea Tsunami, que iniciase el intento de conquista por parte de Marvel de los mercados y lectores asiáticos/mangakas.
Por último, David Mas nos recuerda aquella infausta técnica de Marketing en la que Jemas osó enfrentarse a Peter David y su Captain Marvel y que se llamó U-DECIDE.
Los fans decidimos y Jemas acabó fuera de la editorial.
Por cierto que hubiese estado muy bien reeditar aquel artículo en el que, contestando a mis críticas de la etapa, Jaume Vaquer defendía la Marvel de Jemas/Quesada.
Confío que el tiempo, que pone a todos en su sitio, haya moderado sus opiniones. ;-P
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