Hay muchos lectores que, con razón, cuando piensan en cómics de los años 40 y 60, piensan en los héroes de las tiras de prensa. Y hacen bien, por entonces los superhéroes, a pesar de su comercialidad,eran los "primos pobres" en los que solo dibujaban aquellos artistas que no lograban hacerlo en las tiras de prensa, mucho más populares, prestigiosas y...mejor pagadas.
Por supuesto Flash Gordon, heredero de todos los aventureros Pulp espaciales es a su vez el origen de muchísimos superhéroes, al menos en lo estético. El espacio se dibujaba como lo hacía Raymond, y de allí vienen personajes ahora tan populares como Hawkman.
Quizás la estrella del personaje se apagó cuando George Lucas no consiguió los derechos para adaptarlo al cine y así genero una nueva mitología espacial ahora omniabarcante.
Pero Flash y sus peripecias siguen viviendo en Star-Lord y cualquier otro personaje que viaje por el espacio y dispare pistolas de rayos.
Alberto Moreno, con una formación científica que se nota en su novela con toques de "CF Hard", es un veterano escritor que ya tiene varios libros publicados y que con este proyecto cumple el sueño juvenil de homenajear con sus palabras el mundo de su héroe favorito, concretamente la etapa dibujada por Dan Barry en donde se enfrenta a llos Skorpii (quienes, nos informa Jaume Vaquer en el prólogo, son como lo antecesores de los ahora de nuevo más populares skrulls).
Un homenaje más a ese "futuro que no fue" de cohetes cromados que echamos más y más de menos según se agrava la distopía en la que vivimos.
Pero mira, con esas nuevas noticias sobre los viajes espaciales privados, igual llegamos a vivir algo parecido.
¡Aunque ni Flash, Zarkov y Dale podrán ante el poder de las Corporaciones!
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