Y es que eso de irse a cazar dragones, rescatar doncellas y aplastar nigromantes está muy bien, pero no son características compatibles con el buen gobierno de las tierras sobre las que suelen acabar reinando esos héroes.
Al que da título al tomo le va a salir un "Iznogud" mucho más avezado en la burocracia gubernamental que va a arrebatarle el reino en su ausencia.
Último tomo dibujado por el grandísimo Carlos Gómez, antes de su salto a Marvel, toda su etapa constituye uno de esos felices hallazgos en los que un artista hasta entonces más o menos desconocido -aunque no por nosotros, que lo seguimos desde que era aficionado- despunta en una serie en donde no esperábamos talento de semejante tamaño.
Como complemento, una amplia galería de portadas alternativas, un aspecto en el que la editorial Dynamite ha destacado desde sus inicios.
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