La primera historia enfrenta a Conan y su acompañante femenina de rigor a una de esas misteriosas ciudades perdidas que parece abandonada pero que no lo está.
Resulta que sus habitantes están adictos al Loto Negro y pasan la mayor parte de su vida en sus ensoñaciones, que ellos toman por más reales que la vida material. ¡Una interesante vuelta de tuerca filosófica al uso de esta planta!
Mientras, algo pulula por los despoblados palacetes de la ciudad...
En la siguiente aventura un desierto deja de serlo en cuanto Conan comienza a toparse con demasiados viajeros que coinciden sospechosamente en este abandonado lugar.
Sigue una alocada comedia de enredos en donde muy diferentes intereses chocan cuando cada viajero se propone cumplir sus particulares planes, una especie de versión Hyboria del Camarote de los Hermanos Marx.
Van Lente recupera a la Hacedora de Viudas, uno de los personajes creados dentro de la presente etapa Dark Horse del personaje.
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