FANTASTIC FOUR: DOS MÁS DOS NO SON CUATRO

(SIN SPOILERS!)

Acarreando la controversia y el enfado de Marvel desde su mismo anuncio esta nueva versión de la Primera Familia marveliana había pasado del rechazo frontal de los fans a crear una razonable expectación con la aparición de sus primeros, retrasados y más o menos correctos trailers.

Expectación que ha durado poco: hasta los últimos trailers, que ya mostraban de que mal iba a morir la película, defunción confirmada unánimemente por la crítica y el fracaso en la taquilla americana.

No obstante, como científicos del Séptimo Arte, no está de más realizar la autopsia del difunto, pues siempre podemos aprender de las enfermedades que plagan al cine actual viendo sus efectos en el cadáver.

Claramente, la película se divide en dos partes: Una, la del director, que presenta a los personajes rejuvenecidos, actualizados y que supone propiamente el "reboot" de la franquicia. 

Puede ser más o menos al gusto de los aficionados a los cómics clásicos del cuarteto, pero no tiene mayor problema creativo, más allá de pensar erróneamente que susodicha actualización y reboot supone una mejora por si misma: En absoluto, supone una doble tarea, la de adaptar el material en esas nuevas coordenadas Y LA DE DEDUCIR LOS NUEVOS FINALES acorde a las bases que hemos sentado.

La segunda, a partir del viaje y la adquisición de poderes se convierte, en progresión geométrica, escena tras escena, en un total y absoluto desastre en donde, suponemos, la productora ha intentado salvar, SIN LOGRARLO, el film que originalmente habían planteado.

No apreciamos en el conjunto ninguna gran barbaridad creativa, pero los pequeños desvíos del canon original causan, como por efecto dominó, que el final esté años-luz alejado de lo que cabría esperar y es razonable en el cine de superhéroes actual, particularmente en la adaptación de personajes Marvel.

Ya lo advertimos en el caso de Green Lantern: "El diablo está en los detalles...": Aún cuando una película cuente con todos los elementos fundamentales del cómic ella, se puede aún fracasar absolutamente de mil y una maneras.

Sin ninguna duda, lo peor e imperdonable de esta película es la versión que dan del villano: Hechicero, Científico, Dictador y reverso oscuro de Mister Fantástico, el villano más poderoso y tridimensional de Marvel es trivializado como un imposible freaky de la informática que ama el arte y la música clásica pero vive en un cuchitril lleno de basura y restos de envoltorios de comida rápida.

Empeñados con la nueva moda rebooteadora en amalgamar en uno los orígenes de héroes y villanos, Doom, que carece de la trayectoria que ha tenido en los cómics, acaba sin tener motivación alguna para convertirse en enemigo del grupo. Pero eso no es óbice para que los guionistas pretendan que quiera DESTRUIR EL MUNDO. ¡Ahí es nada!

Esta repetitiva banalización de los villanos en el cine de superhéroes, pecado en el que cae no solo Fox, no sería mala lección que aprender del fiasco de esta película: Dotar no solo a los protagonistas sino a sus oponentes de una correcta, realista caracterización Y MOTIVACIONES. 

Cuando un oponente acaba convertido en un UNIFORME -y en este caso, horrible y sin sentido- y en un Deus Ex Machina para tener una "espectacular" amenaza en el tercer acto ya estás degradando la película a la densidad creativa de un episodio de Power Rangers: Unidos podemos vencerlo.

Hay que realmente saber INTERIORIZAR ese lema de "Un héroe se mide por la altura de sus oponentes" y respetar  las genialidades creativas, humanas y tridimensionales, con las que Lee y Kirby, y decenas de autores tras ellos han adornado a los personajes de Marvel.

La segunda falta de la película es sin duda el tono: oscuro, pesimista, carente por completo de humor, de amor, de cualquier cosa que nos haga simpatizar algo con los personajes. 

Si, en general el plot es el mismo que en los cómics. Pero sin duda no nos enamoramos de los personajes por el auto-copiado  -y ahora naif- argumento de Jack Kirby, sino por las personalidades y genialidades con las que Stan Lee y él los fueron adornando y perfilando.

En la película, ni Reed da muestras de ser en absoluto inteligente, ni Sue se expresa más que como una persona con carencia de habilidades sociales, ni Johnny hace el más mínimo chiste -los de Chris Evans en la versión anterior era de lo poco salvable de las películas- ni Ben da muestras de humanidad una vez transformado. ¡Más bien al contrario, lo convierten en un monstruoso mercenario que asesina a 47 soldados! Ríete tu de Hulk. 

Durante toda la película, la Antorcha y la Cosa no tienen NI UNA ESCENA JUNTOS. Imaginaos que película de 4F puede salir con esa estructura.

Luego está el Edificio Baxter: Una institución supertecnológica para genios cuyos dormitorios parecen de los años 70 y que tiene los mismos pasillos que el instituto de la esquina. Desde el mismo comienzo la película tiene una falta de credibilidad, una diferencia entre lo que supuestamente pretende y lo que en realidad muestra.

En lugar de emular en el cine lo que en los cómics supuso la versión Ultimate del grupo, podrían haber aprendido de lo que pasó con ella: Supuso el principio del fin del Universo Ultimate.

Mientras que Spider-Man, Vengadores o hasta X-Men gozaban de un tono propio y diferente en este mundo, los 4F no consiguieron en ningún momento diferenciarse de la versión original, momento en el que el sello Ultimate cejó de expandirse y que acaba de concluir con su definitiva cancelación.

¿Será esta película el fin del dominio de Fox sobre estos personajes...? Desde luego, no es deseable que se acerquen a ellos, no sin antes tener un claro concepto de lo que pretenden hacer.

A diferencia de Sony, a Fox le sigue funcionando la franquicia X-Men, por lo que el futuro de "su" Universo Marvel depende mucho del éxito que tenga la nueva película de Singer.  Si, esa cuyo villano parece sacado de Power Rangers.

PS: Tras el estreno publicaremos el acostumbrado artículo comentando las fuentes de la historia en los cómics y otros aspectos de la película.