ANT-MAN: EL GIGANTESCO LEGADO DE HENRY PYM

(SIN SPOILERS)

Ni que decir tiene que, como cualquier aficionado al grupo, todos echamos de menos que Henry Pym, o Ant-Man y la Avispa, o su posterior identidad de el Hombre Gigante no figurasen entre los Vengadores fundacionales del cine.

Y cuando su creación, Ultron, fue reinterpretada como el "hijo" de Stark y Banner, sin  ni siquiera una mención, este olvido se agravó.

Pero viendo esta película bien podemos decir aquello de "No hay mal que por bien no venga", y ciertamente Marvel Studios no solo ha reparado con creces esa ausencia sino que en esta cinta todo lo que sabemos del Dr. Pym y su legado es desarrollado tanto como cabría desear.

Eso, en cuanto al personaje de cómics corresponde.

Como película, Ant-Man tiene la admirable virtud de no ser "una más", de crear su propio, pequeño mundo. Su narrativa, su ritmo, su música, su enfoque...

Con los superhéroes se puede contar todo y de todos los modos. Y esta película viene a refrendar esa dorada máxima.

Y a hacerlo, claro, arrancándonos una carcajada tras otra.

Como bien ha explicado el director Peyton Reed y los productores, la película tiene la estructura de un "golpe", la planificación que realizan normalmente unos criminales a la hora de preparar un robo, asalto o timo.

Solo que en esta ocasión, los ladrones son los buenos.

El personaje de Scott Lang -y su inseparable hija Cassie- está también magníficamente reflejado, dotándolo de un plus de actualidad y de realidad, que muestra como es la vida de muchos ex-convictos o padres separados en todo el mundo.

El hecho de que el no sea el primer Hombre Hormiga redunda en individualizar al personaje, y que por fin veamos en la pantalla algo que tan bien ha sido explotado en muchos cómics: EL LEGADO HERÓICO, como un personaje cede su puesto a un sustituto, heredero o aprendiz.

Pero no temáis, por que, como ya digo, Scott no es el primer Ant-Man. Hubo otro antes, y sus aventuras y su lugar en el Universo Marvel Cinematográfico están dignamente reflejadas y magníficamente inscritas.

¡No me extraña que el director ya ande proponiendo que en ese pasado queda mucho por explorar!

En el de Ant-Man y en el de la Avispa, que como ya sabréis es sin duda un personaje tanto con pasado como con futuro en la Marvel Cinematográfica. ¡Futuro por partida doble, diría yo!

No podemos juzgar como hubiese sido el Ant-Man de Edgard Wright, quizás algo más descacharrante y menos dramático, en la línea de la versión de Kirkman.

Pero desde luego nos resulta más que imposible ponerle pegas o buscarle fallos a la versión que se nos ha ofrecido. Tiene todo lo que cabe esperar en una cinta dedicada a este personaje, sin olvidar las imprescindibles escenas de "Hombre Menguante" en las que el héroe se ve perdido en un mundo gigantesco, un homenaje a la ciencia ficción más clásica.

Las conexiones con el Universo Marvel cinematográfico, más que impuestas y artificiales resultan naturales y necesarias, y lejos de dañar el conjunto solo colaboran a hacer un producto más y más redondo, que bien puede ser el modelo de los futuros filmes de personajes individuales de la productora.

Lo hemos dicho aquí mil veces por otras razones: Bien usada, la Continuidad nunca molesta ni perjudica, siempre es un plus de disfrute.

Sin duda la gran sorpresa de la película es el equipo de ayudantes rateros que se busca Scott Lang, con Michael Peña a la cabeza, y que sirven tanto para crear montones de situaciones cómicas como para individualizar este producto y pegarlo más a la realidad, hacerlo más Marvel, tratando de esos tíos que puedes ver más allá de tu ventana (al menos si vives en New York o San Francisco...).

Y hablando de ayudantes, no menos importantes son las hormigas, donde los guionistas han hecho un tremendo trabajo de documentación para hacer plausible y concreto este aspecto del personaje. ¡Lo han tratado mejor que ningún cómic!

Henry Pym aparece perfectamente reflejado como un científico excéntrico, multidisciplinar que igual te deja impresionado que te da algo de miedo. ¡Y ahí lo han clavado!

Douglas, junto a Evangeline Lilly y Paul Rudd forman una familia, una familia real, que bien podrían desarrollar Marvel Studios como su respuesta a los 4F.

Y esa es otro gran acierto de la película: Hacer que la ciencia-ficción, los rayos y los mamporros tengan como eje las muy humanas relaciones de los personajes.

Como con el éxito de Guardians Of The Galaxy, si Marvel Studios puede hacer funcionar una película con un personaje tan menor, parece que se han vuelto infalibles, y no hay franquicia que no puedan tornar en un nuevo éxito.

No me cabe duda de que todos los espectadores se quedarán con más ganas de ver más de Ant-Man, de Pym y de... ¡Bueno, no vamos a spoilear las escenas post-créditos! (¡Ojo, que hay DOS!)

Sabemos ya que la próxima aparición de Ant-Man será en Civil War, y muy atentos por que la trama comienza en esta misma película.

En cuanto a si veremos a Ant-Man formando parte de los Nuevos Avengers... ¡bueno, tienen que limar algunas asperezas, como pasó en los cómics, pero yo creo que si!

¡Oh, por ponerle dos defectillos a esta redonda cinta, como siempre, el villano, Yellowjacket, es lo menos creíble, demasiado megalomaniaco, aunque en esta ocasión tenga razones para mostrarse así (o no, hay un agujerillo en el guión, supongo que debido al cambio de directores).

Y una cosa que a mi personalmente no me ha gustado es que no conserven la tradición con la que Scott Lang bautizaba a sus hormigas: Siendo un gran fan del cine clásico, siempre les ponía nombres de actores.

Pero nunca mejor dicho: eso son PECATA MINUTA.

PS: Como es tradicional, tras el estreno escribiremos otro comentario sobre las fuentes de los cómics y los argumentos en si.