Pero la experiencia imprimió tal "carácter" que no dudé en correr al Museo ABC en cuanto me enteré que había allí una exposición suya.
La exposición recorre toda su carrera, desde sus inicios en la revista Madriz, y da buena cuenta de la infinita versatilidad de su talento.
Ilustrador, caricaturista, ha reflejado en su obra libros, óperas, escritores cuando colabora con la revista Babelia, etc, etc...
Vicente lo ha dibujado todo o, en cualquier caso, sabes que puede, con solo echar un vistazo a tan basta muestra.
Sus dibujos gozan de un suave colorido y elegancia que remiten a la ilustración clásica pero tienen a la vez la fuerza del dibujo de cómic y están íntimamente ligados al realismo fotográfico.
Un paso más allá de nuestra realidad, mucho más jovial e intenso, y con un toque lúdico que despierta al niño en nosotros y a sus memorias y lecturas.
Madrileños y quienes se puedan acercar no dejen de hacerlo, con 20 euritos en el bolsillo para el magnífico catálogo que recoge la mayoría de sus obras. Lo vas a querer...¡Y LO SABES!
Y aprovechad, por que esta es solo una de las tres exposiciones que hay ahora en el centro. Otra versa sobre Caperucita Roja y es también encantadora.
La tercera, una revelación igual o mayor, merece entrada aparte...
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