Son tan contadas ya las iniciativas para publicar cómics hechos por españoles en España que cualquiera de ellas debe ser recibida entre vivas y hurras, cualesquiera sea el contenido.
En este caso, se trata de un producto obviamente indicado para los fans más "hardcore" de Torrente, aunque no sabíamos que entre sus millones de espectadores había también lectores de cómics (adultos).
La historia saca a Torrente de su Vallecas natal para llevárselo a la España de la Reconquista, convertido en en una especie de sidekick del mismísimo Rodrigo Díaz de Vivar, a quien Torrente le debería tener algo más de respeto, aunque solo fuese por lo idolatrado que su añoradísimo Franco tenía al personaje.
A pesar del cambio espacio temporal, José Luis se las apaña para hacer gala de sus guarrerias e improperios habituales, quizás por que España siempre ha sido caldo de cultivo ideal para los mismos, incluso a lo largo de su historia.
Los diálogos, con sus pajillas y todo eso, reproducen muy bien su "speech pattern" aunque el argumento -por llamarlo de alguna manera- está un tanto al servicio de estos lugares comunes. Ejem...
Destaca el trabajo gráfico de Enric Rebollo, que sin duda podría dibujar muchas otras cosas muy bien hechas.
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