La "culpa" fue de Frank Miller y su Year One. Allí tomó un personaje que había permanecido plano durante 4 décadas y lo convirtió el co-protagonista de ESA historia.
Pero el éxito de la obra y la cortedad de miras de guionistas y editores acabó tomando la parte por el todo, y de "Batman & Robin", pasamos a "Batman & Gordon". De igual manera, el Joker eclipsó a todos los demás villanos de Batman y parte del Universo DC, y Luthor, un villano ocasional, acabó siendo un Kingpin de segunda y un secundario más de Metrópolis.
Pero sólo hace falta leer el actual Batman de Morrison para darse cuenta de lo poquito que hace falta Gordon en Batman. Lo justo, para encender la Batseñal, informar de la amenaza, y poco más.
Sin embargo, el protagonismo de Gordon y los suyos creció y creció y creció, usurpando las series del superhéroe, sobre todo con la llegada de dos nuevos guionistas, Greg Rucka y Ed Brubacker. Rucka ya veía de cómics policiacos, y como nunca ha sabido entonar de verdad con los superhéroes, pronto arrimó el ascua a su sardina. Brubacker, como ahora sabemos, es otro devoto del género "noir", y el Murciélago pronto se convirtió en un secundario de sus propias historias.
Así que hay que agradecer pues, la creación de la serie Gotham Central, protagonizada por los polis de Gotham con un fondo de aventura superheróica. Justo lo que ya estaban haciendo los creadores, solo que en la serie equivocada.
En esta relectura, poniendo algo más de atención, me ha costado menos distinguir a cada uno de los detectives, aunque el estilo de Michael Lark es todo un desafio. Grande para ambientar, pero no tan bueno para identificar a los protagonistas. Al menos así era entonces.
Curioso ver ahora como ahora esa serie, al menos el turno de mañana de Rucka, se ha convertido en un criadero de superhéroes, ya que Crispus Allen acabó convertido en Spectre y Renee Montoya, tras "52", en la nueva Question. Sin embargo, los protagonistas del turno de noche de Brubaker han desaparecido olvidados en el limbo comiquero...
Y es que, en realidad, no se puede vivir mucho entre mallas sin convertirse en un personaje enmascarado más.
En resumen, Gotham Central es uno de esos grandes tebeos de la familia de Batman, casi mejor que los del propio murciélago.
Y también un perfecto ejemplo de cómo una historia contada en un sitio puede ser un inmenso error, y contada en otro puede ser un clásico incunable.
4 comentarios:
En buena hora decidió DC publicar Gotham Central.Aunque me parece muy interesante la etapa de Rucka y Brubaker en sus respectivas series de Batman,bastante más que las etapas anteriores a ellos.Y de los 90 y "la interminable caída del murciélago y sus interminables secuelas" mejor no hablar.
Y eso de "que,en realidad,no se puede vivir mucho entre mallas sin convertirse en un personaje enmascarado más",¿no será una muestra de la ineptitud de muchos guionistas actuales,los cuales son incapaces de salirse de los tópicos de siempre del género?
Teniendo un escenario tan interesante, como es Gotham, lleno de grandes villanos y de grandes personajes, la mejor manera de tenerlos en funcionamiento sin enfrentarlos a Batman constantemente era esa.
Por otra parte, hay una serie de villanos que no duran ni un asalto contra los héroes (como el Ventrilocuo o Polilla Asesina), que sin embargo, con gente sin superpoderes o sin maquinitas mil son verdaderas amenazas.
En ocasiones, las series de superhéroes se acercan peligrosamente a Bola de Dragón, en el que el héroe adquiere cada vez más superpoderes y los villanos deben ser en consecuencia más poderosos para hacer algo de sombra. Quizás por eso Batman sigue funcionando mientras que Superman debe ser reseteado cada varios años para dejarlo a un nivel razonable de poder.
Y en esta serie, los villanos no tan poderosos se podían lucir y convertirse en verdaderas amenazas, y de paso alegrar a los aficionados, que usar siempre al Joker en ocasiones cansa.
Aquí se demuestra una vez más lo que yo siempre he dicho, que DC lleva años teniendo los mejores dibujantes, pero también los peores guionistas!! O los que menos se preocupan de entender a los personajes de los que escriben. Se limitan a "amenaza al uso y solución por parte del héroe". Y ya está. Eso es lo que ocurre desde hace siglos con Superman, Batman, la Liga de la Justicia, la Legión... Por eso hay que reiniciarlos cada poco tiempo. No es culpa de los personajes, sino de sus responsables (y ahí meto también a los editores, que se supone que trabajan para algo...).
Y cambiando levemente el eje del protagonismo, esta serie - uno de sus arcos- acabó convirtiendose en una de las influencias principales de la segunda PELICULA de Nolan.
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