SIEGE: ARGUMENTOS ASEDIADOS

Es hasta cierto punto loable que en esta moda por las macrosagas y los eventos Marvel haya conseguido hilar más o menos una de estas aventuras con la siguiente; en este caso las tramas de Siege se retrotraen hasta la "desreunión" de los Vengadores en Avengers Dissasembled.

Civil War, Secret Invasion, Dark Reign, Siege, una ha arrancado más o menos del final de la anterior y así hemos llegado al actual "panorama" o "tono" de la Marvel actual, The Heroic Age.

Y sin embargo, Siege como historia, no acaba de resultar un tanto vacua, inesperada, mal planeada y algo defraudadora.



Es resultado, claro, de combinar una historia con una serie de necesidades editoriales que deben resolverse, mucho más cuando se pretende dar conclusión a una serie de tramas y abrir a sus vez otras a desarrollar.

Si hay que exhonerar a un culpable, ese desde luego es Coipel, que realiza un trabajo impecable, mejorando si cabe sus logros en Thor y poniendo un broche de oro a su etapa con este personaje.

Lo cual nos lleva a una de las necesidades de este evento: devolver a Thor, intencionalmente aislado del Universo Marvel por su guionista JMS, a su lugar en este, en los Vengadores, y devolver también a Asgard a su lugar en los Nueve Mundos, puesto que lo de aparcarlo en Oklahoma no es una idea muy lógica, ni brillante ni aprovechada ni nada, y tenemos la película esperándonos claro.



Eso es quizás la primera cosa que choca en la serie, el poco protagonismo de los asgardianos en una serie que supuestamente se titula "El Asedio a Asgard". Y choca aún más cuando te das cuenta que los héroes no se unen a la lucha hasta el tercer número, la mitad de la aventura.

Por otro lado, queda claro que había que quitar de enmedio a Norman Osborn. Tan brillante como ha sido su papel en Dark Reign, es con diferencia el personaje más quemado por sus incontables apariciones, repetitivas y menos que memorables. Y si además estamos hablando de un personaje que jamás debería haber resucitado y que empañará la memoria de Gwen Stacy mientras viva, Marvel ha perdido una gran ocasión para devolver a Norman a la tumba de la que nunca debió salir en Siege.



Irónicamente, quizás intencionadamente, el pobre Norman resulta siendo anecdótico dentro de Siege. No existe un gran enfrentamiento con Spider-Man ni los Vengadores. Buen viaje lleve, en cualquier caso, está más exprimido y sobreexplotado que Deadpool.

Bendis malgasta un primer número en reproducir la misma situación de la catástrofe de Stamford que desencadenó Civil War, y para el nº 2 tanto Ares como Sentry se han quedado con todo el protagonismo. Y es que claro, además de a Osborn también había que desactivar a sus Dark Avengers.



Y poco más hay que ocntar, lo que en principio era una reunión de los Vengadores clásicos para defender Asgard, de repente se torna en una batalla más contra -SPOILER- Sentry y su lado oscuro -FIN DEL SPOILER-. Que no es algo que no pueda ocurrir, oigan, pero que ciertamente debería ocurrir ADEMÁS de lo que se nos había anunciao o cabría esperar, no EN LUGAR DE eso mismo.



Ya sabemos por lo tanto que no se va a dar en realidad esa "reunión" de Vengadores, y que Thor Capi e Iron Man van a tener que aguardar a PRIME para ir limando asperezas.

Otros que se han quedado por el camino han sido THE CABAL, tanto planear, tanto planear y les acaba saliendo el tiro por la culata como siempre. Lo cual, tampoco deja de ser posible u original, pero sin duda es inesperado y anticlimático, una solución apresurada a tramas que no se han aprovechado en su totalidad.



Quizás es que Marvel, por no agobiar a los lectores, esta vez se han quedado algo cortos al intentar reflejar todo eso en sólo cuatro números. Y además, descomprimidos, de Bendis.

Eso opino leyendo solo la serie principal, por que por supuesto la serie ha ido acompañada de Siege Embedded y una serie de especiales para aprovechar el tirón comercial.



En resumen, una lectura un tanto insatisfactoria, sorprendente, agridulce, desiquilibrada. No es que se trate de un despoprósito como Final Crisis, pero creo que los mejores momentos de Siege se los llevan personajes por los que nadie da un duro, como Sentry. Aunque es oportuno, y muy simbólico, que estos desaparezcan para dar comienzo a una nueva Edad.

Bien esté, con tal de perder de vista a Norman una larga temporadita (ya reaparacerá con Menace por Spider-Man) y con recuperar a LOS VENGADORES, sin adjetivos, aunque tengamos que seguir "cargando" con Spidey y Lobezno.