Seguro que más de uno estuvo por allí (¡saludos, Charlie!). Pero sobre todo lo pongo para darle envidia a los que, como yo de no ocurrir ese pequeño milagro, no pudieron asistir. Chincha rabiña.
Gran selección musical, magnífica audición, impresionante orquesta e iluminación y las imágenes seleccionadas hacían parecer menos desastrosa esa maldita primera trilogía.
Eso si, lo mejor sin duda la narración de Anthony Daniel, verlo actuar -aunque sólo fuese durante una frase- como 3PO mereció el precio de la entrada (del alma caritativa que pago la mía, vaya...).
Si sois buenos, algún día os contaré mis reflexiones acerca de "Binary Sunset" y como John Williams no solo resumió la saga en ella mediante notas musicales sino que encerró, más o menos, EL SECRETO DEL UNIVERSO...
6 comentarios:
Yo me enteré cuando ya estaban todas las entradas agotadas.... Babeo de envidia, claro.
Por otro lado, me parece fatal que sólo hayan hecho un pase y le hayan dado (al menos yo no me he enterado) poca publicidad.
A ver si vuelven prontito...
Impacientes Saludos.
Hicieron dos pases. Y por lo menos en el segundo, al que yo asistí, quedaban asientos libres... ???
¡Pero bueno! ¡Será que ibas a avisar! Un concierto excepcional que fluctuó de lo sublime a lo puramente mercadotécnico marca de la casa Lucas más actual. Ese artículo sobre Williams en SW no estaría de más que te lo curraras. Las diferencias entre ambas trilogías si que se dejaron notar en algún momento, como cuando se veía a Han Solo esquivando asterotides en E-V en paralelo a Obi Wan haciendo lo propio en E-II. Pero lo cierto es que si alguien se mantuvo a la altura (e incluso superó puntualmente el nivel) entre ambas trilogías, ese fue Williams. Fue un gran espectáculo on algún pequeñísimo bajón al final (uno de los temas de ROTJ menos rimbombantes), una experiencia excepcional para todo aficionado a la música de cine y, sobre todo, a SW. Cogí el catálogo. Y me traje la marcha imperial del final bien capturada, jeje.
Lo mio fue una "sincronocidad" de últimísima hora.
A mi tampoco me avisó Jose Enrique, que viene de incógnito por Madrid para no verme, como los Reyes Magos huyendo de Herodes. ¡Yo tampoco lo visitaré cuando vaya a Antequera, ea!
Pues calla que no podríamos habernóslo pasado bomba al salir, con tanta gente afín por allí.
Ups. Me ha pillao.
No fue de incógnito. Fue a supervelocidad. Por saber, no sabía ni que tu misteriosos benefactor también iba.
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