DOLMEN # 335 ESPECIAL EDICIONES ZINCO: ZINCO Y YO (1)

En el día de hoy, que finalmente concluye oficialmente ese nefasto, perverso y fallido Snyderverso, es un día especialmente adecuado para comenzar a reseñar este MONUMENTAL número de Dolmen que a quien esto escribe a punto ha estado de sacarle una lagrimita. 

Es sin duda a Ediciones Zinco a quien debo no ya mi afición a los cómics DC sino mi pasión por escribir sobre ellos, que como podéis comprender aún perdura.

   

Y el número comienza, sincrónicamente, con un Sergio, aunque no es "Pradera" sino Aguirre, encargado de recapitular la tristemente siempre deficiente -hasta la llegada de esta editorial- edición de cómics DC en España. Hispanoamericana, Novaro, Bruguera y Vértice hicieron sus pinitos, sin demasiado éxito.

 

Eso causó una preponderancia de los aficionados a los cómics Marvel en nuestro país que dura hasta nuestros días, en buena parte causada, claro, por la modernidad y oportunidad de las ediciones de estos por parte de Vértice, y en la otra parte por ser DC la editorial que, desde que Marvel se encumbrase, ha ido siempre detrás de ella...salvo en los 80, cuando Zinco apareció.

   

El primer cómic DC que poseí fue el nº 34 de los tomitos de tapa de cartón de Novaro, donde Superman sujeta una gran PIEDRA -oportuno-. 

Habré contado muchas veces que el"Jimmy Olsen de Júpiter", que hoy me parece, como todo lo de Weisinger, el Superman definitivo y a imitar, no me impresionó demasiado. 

¡Pero aprendí antes que nadie de mi edad quien era el "Doctor Livingstone, supongo", cuyo trasunto aparecía en el cómic! Si aún recuerdo la escena, por algo será.

   

Con esa memoria indeleble que tenemos los aficionados, no se ha borrado el momento en el que adquirí tres de los álbumes de Bruguera en El Corte Inglés de Tesifonte Gallego en Albacete, aún antes de iniciar mi coleccionismo con Forum. 

Y entre ellos, el Superman Vs. Wonder Woman de Conway/García López, que aunque no supieras qué era "Tierra-2" si resonaba ya como una historia y unos villanos memorables. 

El dibujo, claro, aprendería a apreciarlo mucho más tarde. Pero ya estaba allí esa grandiosidad y ceremonia, esa "americana" de Rockwell y los posters de reclutamiento del Tío Sam.

    

El Batman de Golden no me acabó de seducir, era demasiado "artístico" para un joven lector, mientras que la aventura del científico con cuerpo de un gorila ni ahora ni antes es algo demasiado canónico para Batman, aunque ahora se que no era más que un "reprise" ochentero de The Gorilla Boss of Gotham.

Sobre Robin & el Murciélago recuerdo un histórico momento en el que, en un Salón, de esos en los que íbamos más cargados de mochilas y bolsas que un indigente, el ojeador Jaume Vaquer encontró ni más ni menos que los originales de esta serie. 

Yo creo que aún no se cree su suerte, y que los compró a precio de ganga para el histórico valor de esta versión pirata de las tiras de Batman & Robin. 

Tuvo la chorra de que yo entonces aún sería medio "Forum Zombie": hoy las páginas hubiesen terminado echas girones en la pelea entre el y yo por hacernos con ellas (bueno, hubiesen sido suyas, yo seguro no llevaba dinero).

A Ciclón lo descubrí años después, y usé su nombre para el pastiche supermaniano que pensaba incorporar a mi inédito grupo de superhéroes españoles, Plus Ultra. 

 En mi versión hubiese sido un Atlante que sobreviviría al hundimiento de la Atlántida dentro de una pirámide en Canarias. 

Al final mi admirado Adrián Le Freak se llevó el super al agua, nazis incluidos que también formaban parte de mi historia.

Los tebeos de Círculo Justiciero & All-Star los leí ya como aficionado a Forum, prestados por un buen amigo que saldrá más tarde en nuestra crónica. 

En las portadas de su edición de Justice League, Vértice destacó a SUPERMAN, por ser más conocido por entonces. Y yo se de alguien que seguro esboza una sonrisa cuando se fije en que Superman & Sir Justin, el Caballero Brillante se encontraron en el nº 5 (ZINCO) de la serie.

Por supuesto, me encantó recuperar el título de la cabecera como nombre del pastiche de la JSA que terminó publicando Dolmen y que ayer mismo me comunicaban que estaban vendiendo en la copistería de un barrio. ¡Aún perduran! 

... Y entonces, un familiar que conocía mi afición, me regaló el que sería mi primer cómic Zinco: el nº 19 de Nuevos Titanes. 

Dioses de la Mitología Hindú, Hawkman por Pérez y un grupo de personajes que, aunque totalmente desconocidos, me hicieron enamorarme de ese Universo que pronto sería reconstruido a imagen y semejanza de esta serie. 

 "Pero esa es otra historia, y la contaremos en otro momento"... CONTINUARÁ