viernes, 17 de febrero de 2023

ANT-MAN & THE WASP, QUANTUMANIA: UN PEQUEÑO PASO PARA UNA HORMIGA, UN GRAN PASO PARA EL UNIVERSO MARVEL

NO CONTIENE SPOILERS

Hemos acudido al cine bastante alarmados por algunas críticas americanas -y una puntuación de Rotten Tomatoes que la deben haber votado los Snyderfans- para comprobar con gozo que, a nuestro juicio, estas eran exageradas y aunque la película que inicia la Fase Cinco de Marvel tiene -como todas las anteriores- varios aspectos mejorables, se deja ver, es disfrutable, cumple su función como presentación del próximo villano/s y sobre todo no incurre en los repetidos desastres narrativos o dramazos insoportables de la anterior etapa.


¿Es Ant-Man en lugar idóneo para presentar a KANG THE CONQUEROR...? Probablemente no.
 
Aunque su relación con el Reino Cuántico, Microverso, Subatómica o como se llame esa dimensión existe realmente en los cómics, pues allí se fabrican sus androides Growing Men, como establecieron en un número de Thunderbolts, si no mal recuerdo. 
   

Pero hay que entender que el Universo Marvel, por eso de ser Universo y no una serie de películas sin relación alguna -coff, coff, James Gunn...- necesita que sus sagas cuenten con prólogos y este sin duda es uno que nos deja en ascuas esperando lo que pueda venir tras el.
A pesar de tres o cuatro escenas "homenaje" -plagio descarado- de la Star Wars clásica, la Familia Pym, a falta de los Richards, nos ofrecen un espectacular -siempre que a uno no le de alergia el CGI- y divertido paseo por el Reino Cuántico, ahora revelado como el lugar lógico para encontrarse con ese entrometido espacio-temporal que ya sabemos que volverá en futuras entregas.
     

Más allá de los protagonistas, quizás el punto más flaco de la película sean los secundarios. 

El cameo de Bill Murray no añade nada y el resto no tiene mucho papel más allá del alivio cómico.
 
Algo más de trabajo en el guión o sustituirlos por personajes conocidos de los cómics hubiese ayudado por ese lado.


Los diálogos de Hank Pym se hubieran beneficiado seguro de una reescritura: Casi se puede oír las protestas de Michael Douglas mascullando bajo ellos mientras extiende la mano para cobrar el cheque.

 Buscando qué cosas puedan haber generado tantas críticas, quizás el hecho de introducir a Cassie Lang como heroína a dejado poco papel a Evangeline Lily, aunque tiene sus momentos. Michelle Pfeiffer, no obstante, se lleva la parte del león pues es el nexo de unión de los héroes con el villano.

En cuanto a Paul Rudd, tiene su gracia verlo enfrentado a Kang armado con chistes y poco más. Esa es parte de la magia de Marvel.
Tras el chasco en la desquiciada caracterización de He-Who-Remains en la serie Loki -tanto como el absurdo argumento de la misma, con el personaje combatiendo a los héroes mientras que confiesa que los necesita- sin duda es la actuación de Jonathan Majors la mayor atracción de la película, y a la postre, la razón por la que todos vamos a verla.
   

Majors dota a Kang de una intensísima personalidad tras la que casi adivinamos una herencia de su antepasado -en algunas versiones- el Doctor Doom. 

Sin duda un villano para recordar, dentro del Universo Marvel y fuera de el, pues está a la altura de Darth Vader y hará rápidamente olvidar a Thanos,
Y cualquier aficionado va a perdonar inmediatamente los defectillos de esta cinta en cuanto vea la escena post-créditos, sacada directamente de los cómics Marvel de finales de los años ochenta. 

 No es ideal ni perfecto, pero es terriblemente funcional: Te va a hacer querer ver la siguiente aparición de Kang y/o sus variantes de manera más inevitable que Thanos. 

Y eso es algo que no nos pasaba desde Endgame.

3 comentarios:

Suso dijo...

Michael Pfeiffer?!!! ...Le ha cambiado usted el sexo, don Pedro!😈

PEDRO ANGOSTO dijo...

Corregido, gracias.

Alonso Rafael Lizaraz Sánchez dijo...

Apenas la vi por Disney + el fin de semana (se me dificulta mucho ir al cine ultimamente), enseguida corrí a este blog para saber si habías hecho reseña y ver si coincidíamos en opiniones.

Lamentablemente me pareció muy aburrida, tomando en cuenta que me encantan las dos primeras entregas, donde ocurren todas esas "micro-aventuras" que ponen al mundo en peligro, pero nadie se entera de nada.

El villano aburre con esa expresión en el rostro como si estuviera siempre a punto de llorar.

No solo Michael Douglas, sino que todo el reparto parece estár obligado ahi sin entusiasmo, excepto Paul Rudd que aligera toda esa pesadumbre con su talento natural para la comedia.

El personaje de Bill Murray, hasta se me olvidó que estuvo por ahi.

Jentorra parece un transgénero (sin ánimos de discriminar).

M.O.D.O.K sin comentarios.

Personajes y estética robadas de Star Wars, Warriors of Plasm de Jim Shooter y hasta de Masters Of The Universe.

En general parece un videojuego, el mundo quantico luce apagado y descolorido, como el mismo MCU en estos momentos.

Se entiende ahora, la "renuncia" de Victoria Alonso.

Deseando que el MCU repunte a punta de Mutantes y unos 4F dignos.