Así que las ideas, convenientemente aderezadas por Lovecraft, acabaron apareciendo firmadas por Harry Houdini, aunque este quedó tan satisfecho que la colaboración con Lovecraft se extendió a otros proyectos.
La aventura narra una visita de Houdini a Egipto donde este acaba capturado por un guía que misteriosamente se parece mucho al faraón Kefren.
Intentando escapar por túneles subterráneos bajo las pirámides del Cairo, termina en una gran sala donde Un redivivo Kefren y la reina Nitokris gobiernan un grupo de momias formadas por mezclas de humanos y animales, obviamente el origen de los "dioses" representados en el arte egipcio.
Interrumpiendo la ceremonia en la que adoran a una bestia tentacular, Houdini consigue escapar descubriendo que en realidad ese no es más que un enviado de la criatura representada en la monumental Esfinge.
Una aventura muy "Indiana Jones", puro Pulp. y que Lovecraft aprovecha para revisitar algunos de sus temas favoritos.
1 comentario:
Había leído algo de estas aventuras por encargo para mayor gloria del legendario maestro de escapistas, pero no imaginaba que fuesen tan divertidas como esta que vd describe (más bien algún tipo de folletín jabonoso). Será cuestión de learla, a ver que tal.
Me pregunto si a día de hoy aún se siguen haciendo este tipo de encargos: de pronto me ha venido a la imaginación una maldad ¿se imagina a un Jesús Calleja o a un Telmo Ardaz encargando una ventura literaria a medida a algún plumilla de moda, tipo Emilio Bueso...?
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