GREEN LANTERN NO DEFRAUDA

Lo de elogiar las series de animación de DC se vuelve, gozoso martirio, tan monótono como denigrar la sección editorial de la compañía.

No obstante, aunque poco hay que añadir a lo que vuelve a ser mayormente PER-FEC-TO, nobleza obliga a repasar alguno de los triunfos de esa serie.

Primera conclusión: No hacen falta 3600/7200 Green Lanterns para narrar aventuras sobre ellos. Mucho menos, otros tantos de cada color.

Hal Jordan, con Killowog como pareja cómica, es suficiente para contar infinitas aventuras.

A ellos añadimos Razer, el Red Lantern que inicia su camino a la Red-ención, y Aya, la nave sentiente que pronto acaba convertida en una muy especial Green Lantern.

Y es que si ya comentamos que Razer está basado en Quicksilver, por su carácter y su posición moral, pronto juega a ser también su hermana, la Bruja Escarlata, enamorada de una inteligencia artificial.

Segunda conclusión: No solo hacen estos señores las mejores historias de personajes DC, también, ya de paso, incluyen geniales homenajes a Marvel. Eso es ir sobrados.

Y aunque uno ha acabado con empacho de colorines por saturación de los Corps en la franquicia comiquera, los creadores saben reintroducir en su justa medida a personajes clásicos como las Zamaron haciendo incapié en lo que las diferencia de los GL, no en lo que tienen en común (la luz de color).

La escena que presenta a Saint Walker es digna de Lucas (el de la trilogía original), convirtiéndose el personaje en el oda de esta saga, lo que los Guardianes deberían aspirar a ser (si no fuesen unos tocapelotas).

Como ya dijimos, al menos en esta serie los Guardianes del Universo tienen disensiones y hay entre ellos alguien que representa la voz de la cordura y la sabiduría milenaria que deberían encarnar.

Pero lo más importante es que estas diatribas son SECUNDARIAS a la trama principal: Los GL, aún perdidos en la frontera del Universo, imparten justicia y defienden a los aflijidos.

Algo que no vemos ni por casualidad en los cómics, el aspecto de caballeros andantes del espacio.

Y es que no hay nada más agradable para mi que experimentar, como en los episodios de Star Trek, las peculiaridades de cada planeta que el grupo visita.

No solo se trata de diseños diferentes e arquitectura, cultura y carácter, sino que los problemas a los que se enfrentan son diferentes en cada ocasión, poniendo a prueba una parte diferente de sus habilidades, y viendo como progresan y aprende con ello.

A ello podemos añadir el creciente cast de secundarios, nuevos Green Lanterns reclutados para la causa del ominoso enfrentamiento con los Red Lanterns. Green Lanterns preexistentes cuyas historias, apenas reveladas, se antojan legendarias y apasionantes.

Y nuevos Red Lanterns, personajes que son presentados y acaban fichados por el "lado oscuro".

GL es, en tantos sentidos, mejor homenaje a la Star Wars original que las propias secuelas de esta.

Sospechosamente ausentes de la serie están Sinestro y sus Corps, ya que serían totalmente redundantes al lado de los Red Lanterns.

Lo cual revela, claro, que no ha lugar a rellenar con villanos cada color que quede. Lados oscuros habrá uno, no tres...

En contra de esta este maniqueísmo está la evolución moral de Razer, que a pesar de llevar un anillo rojo, es de los buenos, y lo demuestra a cada momento.

El hábito no hace al monje, una increíble lección moral: Los malos muchas veces tienen razones para ser como son, y lo que hacen a veces lo hacen por no poder o saber tomar otro camino.

Igualmente, el llevar un anillo verde no confiere omniscencia, los buenos también se equivocan. Si son buenos, es por que saben corregirse y aprender.

En el mundo de Johns, Sinestro es el único personaje que ha cambiado de bando. En este, todo está abierto y todo es posible.

Geniales también los diseños de los Red Lanterns, que sorpresivamente, a pesar de ser definitivos, no suelen ser adoptados en los cómics de New 52.

Destacar por último la genial escena en la que Killowog, comiendo gusanos, le pide a Hal que se coma su sandwich con queso en privado, puesto que se trata de secrecciones fermentadas de la ubre de una vaca... Lo "alienígena" también funciona en sentido inverso.

Como digo, todo se trata de saber relativizar y cambiar el punto de vista.

Nada más. Si es que habéis llegado hasta aquí, que sois los menos, haceros el favor de ver la serie, y luego, hablamos de Green Lantern y de DC.

Ese es el orden correcto.