martes, 10 de julio de 2018

FRANKENSTEIN RESUTURADO: 200 AÑOS DE HISTORIAS DE LA CRIATURA POR LOS HIJOS DE MARY SHELLEY

Hace ya un mes que se produjo en Madrid esta presentación del nuevo proyecto de los Hijos de Mary Shelley, contando con sus habituales Fernando Vicente, Espido Freire, Lorenzo Luengo y Fernando Marías, como siempre, maestro de ceremonias.


Para celebrar el 200 aniversario del libro de su idolatrada autora han creado 21 relatos y 21 ilustraciones que parten de la más que probable premisa de que el Monstruo no muriese en el Ártico, sino que siguio viviendo, inmortal, hasta nuestros días.


Cada autor ha elegido una década y un lugar en el que ambientar su historia, ofreciendo así un caleidoscopio de historias e interpretaciones, reflejadas en las ilustraciones que durante un tiempo han adornado la sala Ámbito Cultural y de las que os podéis hacer una idea en las fotos que acompañamos.


Además el tomo incluye un completo estudio de Lorenzo Luengo y una nueva traducción de la novela que toma en cuenta las diferentes versiones.

No tuvimos ocasión de apoyar a este autor en su certera intuición: Frankenstein es ciertamente un humúnculo de orígenes -y naturaleza- alquímica, algo que modifica muy mucho la relación con su creador, el doctor del mismo nombre.


Esperamos poder conversar con el en una próxima ocasión, de momento vaya desde aquí nuestra corroboración de que si, de que es el quien ha encontrado la VERDAD ABSOLUTA -puesto que conviene con la nuestra, je-.


Para terminar, tuvimos ocasión de degustar un cocktail "Frankenstein" creado para la ocasión, que también tenía algo de "alquímico" por lo rápido que se subió a la cabeza.


Una magnífica iniciativa que esperamos poder leer y comentar más ampliamente. ¡Felicidades y muchos éxitos!




1 comentario:

Juan Constantin dijo...

Saludos:

Esta entrada me ha traído a la memoria un episodio de los X-Men, de los años sesenta, en el que la criatura sobrevivía a su persecución en el ártico y años después era encontrada por los X-Men... en fin, igual lo rebusco para releerlo...

Juan Constantin