Comedia romántica francesa más de risilla que de carcajada.
Por ocultar una cana al aire a su novia, un chico acaba haciéndola creer que su ligue es en realidad su Wedding Planner -la profesión real de la chica-.
Así que empiezan a planear la boda con gran ilusión por parte de la novia y un montón de líos entre "Superman" y "Wonder Woman" por ocultar tanto su pasada relación como su creciente y lógico atractivo, ya que la novia oficial es un tanto "intensa", por no decir desquiciada.
El chico recibe modernos consejos de pareja de su compañero de trabajo, mientras que la Wedding Planner es acosada por su compañera de empresa, obsesionada con ganar más dinero, y por su madre alcohólica que casi protagoniza las más divertidas escenas de la película.
Por lo demás es una más de esas cintas que te muestran el lujo de los Chateaus franceses y sus propietarios, viñedos, viños, playas...
¡Como cuando Franco atraía suecas con películas de las playas españolas, vaya...!
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