Justo entonces descubre que, como los grandes héroes del mito, fue encontrado en el bosque por el viejo jardinero de la finca.
Guiado por su fiel móvil, el destino quiere que pronto acabe en una cercana cueva que conduce a un mundo prehistórico en donde...¡NO HAY COBERTURA!
Si cuando hay problemas con la tecnología los mayores ya decimos que "hemos vuelto a la Edad de Piedra" en este caso Frank sufre bastante shock al tener que enfrentarse no ya al mundo sino a uno bastante salvaje sin estar pegado a su celular.
Un homenaje a los relatos de viajes al centro de la Tierra y en concreto al Pellucidar de Burroughs, pues Frank, al igual que David Hines, se va a encontrar con todo un mundo troglodita poblado de bestias antediluvianas y unos brutos pero divertidos hombres de las cavernas.
Un guión sencillo y un dibujo divertido para una primera aventura en las que "Frnck" -como lo llaman- tendrá que usar todos sus conocimientos para salir ileso de más de un aprieto.
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