Al igual que Félix Rodríguez de la Fuente nos hizo enamorarnos de la Fauna Ibérica y de la que no lo es, toda una generación televisiva viajamos en su día con el Comandante Cousteau y la tripulación del Calypso explorando las profundidades.
Y, como si se tratase de una de esas clásicas franquicias de Cienca-Ficción que ahora regresan con sus actores envejecidos, son ahora el ya anciano hijo y los nietos de Cousteau los que continúan sus aventuras submarinas y su labor de investigación y difusión de las maravillas del mar a las que hace alusión el título.
En esta ocasión, el ex-gobernador Arnold Schwarzenegger, muy preocupado por el medio ambiente y las grandes amenazas de la contaminación, el calentamiento global, el cambio climático les hecha una mano prestándose su voz como narrador y realizando un pequeño cameo.
Para cualquiera que recuerde este tipo de documentales sabe que son toda una experiencia, y verlos a color y en una sala de cine solo multiplica el placer de la experiencia.
Para quienes quieran pasar un muy buen rato en el cine viendo solo cosas bellas y aprendiendo muchos de los misterios de nuestro mundo.
El documental visita varias localizaciones marítimas y pone una especial atención en las criaturas más pequeñas pero cruciales, bellas y extrañas que lo habitan, descubriendo los espectaculares rituales amatorios de miles de calamares al unísono para culminar con la familia de submarinistas nadando entre tiburones y descubriendo que tampoco son tan fieros como los pintan.
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