Y ahora la reseño por que sospecho que no soy el único aficionado que no estaba aún al tanto de su existencia, trayectoria o sorprendentes contenidos, lo cual es una pena por que se trata de una magnífica iniciativa.
En anteriores números y especiales, la revista se ha centrado en monográficos en los que diversos autores han realizado cómics en torno a autores como Bradbury, Lovecraft, Le Fanu, Bram Stoker...
Pero este número está centrado en emular a las revistas de la Warren como Creepy, incluyendo al oportuno cuentacuentos, en este caso el "Tio Cthulhito", y la verdad es que lo consiguen con bastante éxito, siendo este un formato, el de la sorpresa al final, que también tiene sus dificultades.
Y lo cierto es que, aunque la revista incluye artistas de muy diferentes estilos, el nivel en este número es altísimo, con grandes contribuciones como la de Santos Zaballos, todo un descubrimiento cuyas páginas nos retrotraen inmediatamente al estilo de aquellos autores de los años 70 que trabajaron en las revistas de Jim Warren.
Los fans de Algernon Blackwood podrán reencontrarse con su Investigador de lo Oculto John Silence, en una nueva aventura dibujada por Sebastián Cabrol, un autor del que nos extraña que no se oiga hablar mucho más dada su calidad.
Y siempre es un gusto encontrar trabajos de viejos amigos como Joaco Vizuete, cuyo dibujo pone algo de humor entre tanto terror.
Estaremos pues muy atentos a futuros números y os recomendamos que hagáis lo propio.
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