Si algo podemos sacar en conclusión de este volumen es como Conan, como tantos otros mitos y arquetipos, significa cosas muy distintas para los distintos guionistas en la etapa que recoger el tomo.
Para Charles Santino -cuyo nombre y exigua carrera suena más bien a apodo-, Conan es un héroe de acción, que en diversas aventuras no para de abrirse camino a mamporrazos entre cualesquiera oponentes se le presenten, de la primera a la última viñeta de la aventura.
Quizás cayendo en el estereotipo del "bárbaro musculoso" y perdiendo mucho de los sutiles matices que Howard dio al Cimmerio.
Larry Hama, sin embargo, se va al otro extremo y escribe en esta ocasión un episodio con el único texto de un largo poema.
Entre los ilustradores destaca Val Semeiks, que incluso se encarga de parte de los argumentos y que en el futuro nos dejaría grandes paginas...en otros trabajos.
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