Una plaga contagiosa ha estallado y una familia sobreviven aislados en el bosque.
El destino va a querer que entren en contacto con otra familia. Y en esta interacción al borde de la supervivencia se centra la película.
Miedos, sospechas, inseguridad, el director usa estas circunstancias extremas para sacar lo peor del ser humano que, atemorizado, ve un enemigo por todos lados.
Rodada dentro de una casa de campo oscura con todas las entradas tapiadas para evitar invasores nocturnos, está dirigida con gran efecto.
Y es que quizás lo más temible ya se les ha colado dentro.
Original, aunque pierde mucho tiempo tratando lo que ya son convenciones del cine de este tipo que pueden resultar tediosas a los aficionados al género.
1 comentario:
Gracias por la recomendación. Tú échale un vistazo a "A 47 metros", si es posible tranquilito y a oscuras. Viene a ser la versión buena de "Infierno azul".
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