Los valores de producción se han ido al carajo y cómics como Tom Strong o Promethea son algo imposible en el mercado actual.
Sus autores, sus ideas, su presentación...¡incluso su público ha desaparecido!
Todo el mérito de Alan Moore y, por supuesto del editor Scott Dunbier, que es quien está detrás de estas ediciones que recuperan para los pocos fieles lo que debío ser un modelo de los cómics del futuro.
¡Habrá que ver si el rayo golpea dos veces en el mismo sitio con esos prometedores Electricomics de Alan Moore!
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