Su empeño por convertir en vampíricos muertos vivientes a cuanto personaje cae en sus manos reduce bastante la cantidad de personajes en los que su marcado estilo resultaría adecuado.
Pero, aunque últimamente repite monótonamente las composiciones, me ha encantado esta portada, en la que Magneto hace levitar el poseído cuerpo de Lobezno. Lo enervado que está el personaje permite mostrar tanto lo antinatural de su psique demoniaca como el poder de Magneto atrayendo el metal.
Por otro lado este número lo dibuja Acuña, que anda saltando de un lado para otro desde que terminase su Black Widow.
Lo bueno es que nos libramos de ese torpedo del Guedes, aunque sea por este número.
Lo malo es ver cómo los editores no parecen saber desarrollar proyectos adecuados para las pocas lumbreras que hay por ahí.
De manera análoga, Grummet, después de brillar tanto en los Dead Avengers, aparece este mes como dibujante de dos números de Hulk, franquicia en la que yo sepa sobran artistas...
Mi no comprede.
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