Poco o nada que ver con el laicismo en que nos movemos aquí desde hace décadas, también dentro del seno de la Iglesia Católica, a no ser que uno forme parte de aquellos grupúsculos integristas que tienen tan poco de cristianos como como muestran en el filme algunos miembros de la curia.
Stu, con intención de "predicar al coro" y quizás a alguien más, cuenta la historia de un americano "white trash" que, traumatizado por el divorcio de sus padres y la muerte de un hermano, ha de abandonar la vida de boxeador -fracasado y cuasi-sonado- para intentar abrirse paso en Hollywood.
Excelente la interpretación de Wahlberg, y aún más Gibson y Weaver como los padres del boxeador tornado sacerdote.
La crucial moraleja que creo que podemos sacar del filme es la imperiosa necesidad de CAMBIAR EL CONCEPTO DE DIOS que tristemente nos han inculcado, desde la sociedad y, por desgracia, desde la mismísima Iglesia.
Stu, con intención de "predicar al coro" y quizás a alguien más, cuenta la historia de un americano "white trash" que, traumatizado por el divorcio de sus padres y la muerte de un hermano, ha de abandonar la vida de boxeador -fracasado y cuasi-sonado- para intentar abrirse paso en Hollywood.
Allí la Providencia le reserva idéntico fracaso profesional, pero un par de eventos que cambiarán su vida. Uno, que se enamora de una chica mexicana católica por la que se convertirá a la fe.
Dos, un accidente de tráfico en el que recibirá la visita ni más ni menos que de Jesús -antes- y la Virgen María -después-. Pero ahí no acaban sus tribulaciones.
Excelente la interpretación de Wahlberg, y aún más Gibson y Weaver como los padres del boxeador tornado sacerdote.
Recomponer los trozos de una vida y familia imperfecta será su mayor desafío. Pero igualmente tendrá que dar sentido y conyugar con su fe los obstáculos que a esta le vayan saliendo.
La crucial moraleja que creo que podemos sacar del filme es la imperiosa necesidad de CAMBIAR EL CONCEPTO DE DIOS que tristemente nos han inculcado, desde la sociedad y, por desgracia, desde la mismísima Iglesia.
"DIOS" no es un superhéroe que vaya por ahí deteniendo terremotos, curando a enfermos o avisando de que los conductores tengan "precausión" como Perlita de Huelva.
La idea de Dios no queda invalidada por la existencia de Mal en el mundo. Más bien surge de este mismo.
Dios es la idea por la cual el mal, también el que nosotros sufrimos, también el que nosotros HACEMOS, tiene una RAZÓN ULTERIOR que, en el mejor de los casos, nosotros solo podemos llegar a INTUIR.
A esa intuición de una RAZÓN, de un sentido, es a lo que podemos llamar FE.
Pero la Fe no es "creeer en algo" que no vemos, sino que es la RAZÓN de nuestra existencia, la clave. Acorde, nunca opuesta, a nuestra humana inteligencia.
1 comentario:
Hola amigos, soy Coco y os voy a explicar la diferencia entre Mark Whalberg y Matt Damon.
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