Yo aguanté hasta el final, pero me temo que esta película, por más que tenga el premio de la crítica en LA BERLINALE, va a ser que no es para mi.
Se trata de una fábula aquática 99% realista en donde una misteriosa y bastante siniestra chica a la que conocemos cuando acaba de romper de manera traumática con su anterior pareja conoce a una nueva, un buzo -¡ahí, sutiles a tope!- con el que parece recuperar la ilusión, fuera de su monótono trabajo de guía urbanística de un Berlin siempre nublado.
Habiendo visto ya alguna otra peli alemana que, anunciada como "comedia", era un dramazo de mucho cuidado, de esta comentan que es thriller, pero la única inquietud que yo tenía era que terminase, puesto que la película prácticamente telegrafía su final a mitad de cinta.
Los personajes son más fríos como la ciudad por la que pasean y no sabemos si da más miedo la misteriosa mujer salida de las allí populares fábulas sobre seres femeninos acuáticos o su nuevo amante submarino que se nos antoja presentado, inexpresivo y infantil, como alguien con un trastorno del espectro autista.
Tampoco me hagan mucho caso: Imaginen que a un espectador alemán le ponemos una producción española, de esas "con mensaje", de entre tantas que languidecen en las salas de cine: ¡Igual tampoco le cogía el punto!
Lo único que les advierto: si se encuentran melancólicos o buscan algo de acción y películas que les causen una reacción, a la Ondina y su agua "déjenla correr"...
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