Por cierto, que es totalmente NEOPLATÓNICO, aunque tan fundamental información se nos hurtó y se nos sigue hurtando en tantos y tantos genios literarios.
Eso, y las poesías de Tolkien. ¡Que también lo son, y no por casualidad!
Pero ya decía San Pablo que siempre llega la hora de dejar de hacer "las cosas de niño" y al rescate de mi ignorancia llega este SEGUNDO VOLUMEN de una nueva serie editada por LIBROS DEL INNOMBRABLE que recupera una reciente traducción elaborada por los Alumnos de la Universidad de Alicante de la susodicha Facultad.
No hace falta leer más que uno para quedar enamorado de la manera en la que el Bardo juega con las palabras, cual equilibrista que realiza sus trucos sobre una cuerda floja atada a inalcanzable altura.
Pero lo que hace a esta edición IMPRESCINDIBLE es que cada soneto tiene dedicadas cuatro páginas, cuatro versiones que permiten al más lego de los lectores aprender y aprehender el significado total de cada uno de los sonetos.
Se ofrece la versión original, luego una traducción literal, un comentario sobre el significado del poema, un análisis línea a línea de todas las figuras poéticas utilizadas (aliteración, antítesis, metáfora, metonimia, etc...), sus juegos de palabras y, por último, una versión en español y en verso, donde vemos realmente en qué consiste una traducción no ya de palabras, sino de significados.
Seguro que los lectores ocasionales de Shakespeare se sorprenden al descubrir que al amante al que van dedicados ES UN HOMBRE.
Y en algunos no faltan las referencias más que explícitas no ya al amor sino al sexo.
De noble ascendencia, agraciado y más joven que el poeta, uno no deja de contemplar con asombro anacrónico la posibilidad de que en tiempos isabelinos se pudiese ligar a base de sonetos.
¡Imaginen ustedes que igualmente se usasen ahora en lugar de las fotos íntimas por redes sociales!
Así que no tengan miedo a la complejidad de los escritos del Bardo y aproxímense a ellos con la curiosidad y disciplina de un alumno de secundaria.
La historia de amor no será la de William y su chulo, sino la de ustedes con la divina poesía y su musa, Caliope.
Y si aún no están convencidos, ahí tienen al Capitán Picard recitando uno de los sonetos recopilados en este libro (como ha realizado a lo largo de todo en confinamiento). ¡Pillen el libro rápido para tener lectura a mano, por lo que pueda pasar!
Y es que no se puede subir a beber de las fuentes del Monte Parnaso por otros caminos.
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