martes, 24 de noviembre de 2020

FRANK MILLER, HONOR Y FURIA: EL GENIO REDIMIDO

Los españoles, como siempre, no sabemos lo afortunados que somos. Durante muchos años hemos tenido toda una serie de libros teóricos sobre cómic americano que, símplemente, NI SIQUIERA EXISTEN EN EL MERCADO ORIGINAL U.S.A. 

 Así que celebramos doblemente que Dolmen recupere con este su línea de obras de crítica sobre autores -y, esperamos- personajes del cómic del otro lado del charco.

 

La obra de Jose Joaquín Rodriguez no solo es una excelente, fluida, documentada, completa y actualizada revisión a la carrera de Miller, sino que a mi personalmente me ha servido para reconciliarme en parte con una figura que, a la vista está, estas últimas décadas ha hecho aguas tanto personal como, aún más, creativamente.

 

En estos tiempos donde los errores mantenidos durante dos décadas en el cómic americano de superhéroes lo han conducido si no a la aniquilación, si al PELIGRO CONSTANTE de esta, y a la peor de las vulgaridades creativas, siempre podemos volver al hogar: a aquel Bullpen Marvel de la era Shooter y a la no menos maravillosa DC Comics que heredó muchos -no todos- de sus autores y aciertos; y sentirnos como en casa.


Sigo siendo de la opinión de que, conociendo la trayectoria de su principal editor, Denny O'Neil, muchísimos de los hallazgos y mejores momentos de sus obras se deben en realidad a el -que los había introducido ya en otras series por separado- y no a Miller, mero instrumento y mano ejecutora.
        

Pero el autor de este libro consigue ofrecer con su visión omniabarcante una figura más o menos conexa en donde Miller, hiciese en realidad más o menos en los cómics que produjo, fue por supuesto un gran y revolucionario creativo, cuyos hallazgos, al haberse repetido hoy mil veces, se nos han difuminado dejándonos solo los exabruptos -también creativos- y pataletas del autor.
     

 Todas y cada una de sus obras, Marvel, DC, Independientes, más su trabajo para el cine son analizados pormenorizadamente con abundancia de declaraciones de todos los implicados. 

Se nota que el autor es un fan, pues en sus momentos más ridículos y terribles trata siempre de salvar del ahogado el sombrero, pero aún las personas con un creatividad tan limitada como la nuestra desearían que algún día alguien glose nuestras obras con la misma admiración y justa evaluación. 

LECTURA RECOMENDADÍSIMA Y ALTAMENTE DISFRUTABLE. ¡MÁS, POR FAVOR!

1 comentario:

Anónimo dijo...

hmmm... razones para volver a leer algo de Dolmen...